El viaje de Troncho, el lince ibérico explorador que ha abierto una nueva ruta de Granada a Hellín

El joven ejemplar, liberado en 2023, ha llegado a recorrer más de 25 kilómetros en una jornada

La colaboración entre los socios del proyecto LIFE LynxConnect y el collar GPS ha permitido el control y seguimiento de este ejemplar

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El lince ibérico sigue dándonos buenas noticias acerca de su expansión por nuestros espacios naturales y de su progresivo aumento de ejemplares que ahora nos sorprende con el viaje de Troncho, un ejemplar recientemente liberado.

La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha informado hoy de la gesta de este explorador, un viaje de un lince ibérico que «ha supuesto un antes y un después en la conservación y supervivencia de la especie».

Este joven ejemplar, procedente del programa cría en cautividad, fue liberado el pasado 2023 en Sierra Arana, una de las nuevas zonas de reintroducción seleccionadas en el proyecto de conservación LIFE LynxConnect, y desde allí ha establecido una nueva ruta por el Levante hasta llegar a Castilla-La Mancha.

Estrecha colaboración

Tal y como ha explicado el director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez, «la estrecha y fluida coordinación entre los socios del proyecto LIFE Lynxconnect en Murcia y Castilla-La Mancha».

La colaboración con los técnicos y agentes medioambientales de estas comunidades, así como el acceso a la visualización de la plataforma del collar GPS, ha permitido el control y seguimiento de Troncho desde el momento de su liberación.

En este sentido, el director general ha destacado que «la información obtenida de estos desplazamientos de ejemplares confirma que la estrategia del proyecto europeo es realista, ayuda al equipo a diseñar nuevas áreas para potenciar esta conectividad y además se puede utilizar para rentabilizar las inversiones enfocadas a las mejoras de hábitat y desfragmentación con el objetivo de conectar las poblaciones».

Así ha sido el viaje del lince ibérico Troncho

El viaje de Troncho

Desde su suelta en Sierra Arana, este joven lince permaneció los primeros días en el entorno de la zona de liberación y enseguida inició un movimiento dispersivo hasta llegar a un área cercana a Fiñana, en Almería. Posteriormente, desde allí se desplazó pocos días después hasta la Sierra de Gador, donde permaneció casi un año.

Y en este punto, Troncho se desplazó hacia el Levante y establece una especie de corredor para dejar Andalucía y llegar hasta Puerto Lumbreras, en Murcia.

Pero no será el único punto de la región, ya que continuó su camino hasta Sierra Espuña y, después de más de un año de viaje, se ha encontrado en Campos de Hellín, la nueva zona de reintroducción de Castilla-La Mancha.

25 km en una jornada

Los datos obtenidos evidencian, entre otras cosas, que algunos ejemplares de lince ibérico son capaces de realizar desplazamientos superiores a los 25 kilómetros en una misma jornada, lo que acredita que la conexión entre las actuales áreas de reintroducción es posible.

Un viaje que también da evidencias  de la capacidad de supervivencia de Troncho y de su especie, alternando en sus desplazamientos zonas con distintas densidades de conejo de monte, aunque esta última circunstancia puede considerarse excepcional, puesto que en una zona con escasez de conejos no sería posible mantener en ellas poblaciones estables y reproductoras de la especie.

Además, otro aspecto que se destaca desde la Junta de Andalucía ha sido la colaboración mostrada por la mayor parte de fincas, tanto aquellas que cuentan con acuerdos de colaboración del proyecto LIFE LynxConnect, como aquellas fincas ubicadas fuera de las zonas de suelta, por las que han transitado los linces que han realizado movimientos dispersivos de mayor entidad.

Largas distancias

El viaje de Troncho, el de un lince ibérico, no sería el único caso de desplazamientos de largas distancias de ejemplares, puesto que ya se confirmaron otros entre dos países, en concreto, de los linces Caribou, en 2010, Hongo en 2013, Kahn y Kentaro, en 2015 y Litio en 2016.

De hecho, la dispersión de jóvenes machos linces antes de estabilizar territorios con condiciones adecuadas de alimento y presencia de congéneres es un fenómeno común.