La reconstrucción de Notre-Dame, un milagro que ha sido posible gracias a la madera certificada

La reconstrucción de Notre-Dame de París recibe la certificación de proyectos PEFC que garantiza la sostenibilidad del roble macizo utilizado en la nueva cubierta

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Un catastrófico incendio provocó que la cubierta de Notre-Dame de París se volatilizara en pocas horas, una estructura enteramente realizada en madera que aguantó ocho siglos de historia hasta la fatídica tarde del 15 de abril de 2019, y ha supuesto un reto en su reconstrucción.

La reconstrucción del icónico edificio de Notre-Dame de París planteaba muchos retos, entre ellos el decidir qué material se debía utilizar en su reconstrucción. El debate en la sociedad francesa se abrió, sobre todo, entre los expertos en arquitectura y arte.

En este sentido, el Consejo Nacional de Arquitectos (CNOA), la organización de agrupa a casi 30.000 arquitectos de Francia, se decantó expresando que la mejor solución sería reconstruir la cubierta con el mismo material que aguantó ocho siglos: la madera.

Material ecológico

La cubierta original de Notre-Dame, una de las catedrales más antiguas de estilo gótico del mundo, una construcción que dio comienzo en 1163, recorría la nave principal y estaba hecha de madera de roble, la base de vigas que la sujetaba, y que era popularmente conocida como «el bosque».

Tomar la decisión de reconstruirla como originariamente también tenía un cariz de sostenibilidad. «El material más moderno, el más ecológico hoy en día, es la madera, que es el que almacena el carbono», sostuvo Wirth ante los diputados el miércoles, según recogió entonces la Agencia France Presse.

Y decidir hacerlo de una forma correcta y moderna, con la garantía de que la madera empleada también tuviera una certificación de sostenibilidad, suponía un guiño a los tiempos que corren con la mirada puesta en los artesanos de hace 800 años.

La catedral de Notre-Dame, en llamas el 15 de abril de 2019. (Getty)

Certificación PEFC

En este sentido, una vez completada la reconstrucción de toda la estructura del techo de la catedral de Notre-Dame de París en roble macizo, el Instituto de Tecnología FCBA, junto con PEFC Francia, han otorgado oficialmente la certificación de proyectos PEFC al organismo público Rebâtir Notre-Dame de París, la autoridad contratada para realizar el proyecto de restauración.

Con esta certificación PEFC se garantiza el origen sostenible de los materiales de madera de roble macizo utilizados, que incluye también a todo el proceso de reconstrucción realizado por la autoridad contratante, los arquitectos principales de monumentos históricos y los gestores del proyecto.

Patrimonio cultural y natural

Tras el incendio de hace ya cinco años, los armazones medievales de la nave y el coro, construidos en el siglo XIII, los de la aguja de Viollet-le-Duc y ambos brazos del transepto, que datan del siglo XIX, han sido restaurados de manera idéntica utilizando las mismas técnicas y materiales que los originales.

Desde PEFC se explica que estas sinergias para la reconstrucción de Notre-Dame de París entre «los bosques franceses y esta icónica catedral, cuyo techo es conocido por su estructura como el bosque, se unen en este proyecto para compartir una historia que continuará durante siglos».

«Al igual que Notre-Dame de París, los bosques de Francia son símbolos vivientes del patrimonio cultural tangible e intangible, por lo que es importante preservarlos y así garantizar su permanencia para las generaciones futuras», destaca la organización internacional dedicada a preservar los bosques.

Compromiso de la industria forestal

Para sacar adelante el reto de concebir y llevar a cabo este proyecto ha sido necesario la unión de toda la industria forestal y maderera francesa que se ha movilizado para suministrar la madera necesaria.

Representantes de los bosques estatales, bosques comunitarios, cooperativas forestales, expertos forestales, propietarios privados y empresas transformadoras, han trabajado para asegurar que cada etapa de la reconstrucción de los armazones se llevara a cabo bajo los parámetros de gestión forestal sostenible PEFC, manteniendo el equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y ambientales del bosque.

La gestión forestal sostenible permite la renovación de los bosques de los cuales se ha obtenido la madera, manteniendo así su multifuncionalidad, mientras se preserva la diversidad, vitalidad, productividad y capacidad de regeneración.

Christine de Neuville (PEFC Francia), Philippe Jost (Rebâtir Notre-Dame de París) y Rémi Fromont, arquitecto jefe de monumentos históricos, rodeados de representantes de la industria forestal y maderera francesa. (Foto: David Bordes)

Certificación de proyectos

La certificación de proyectos desarrollados por PEFC acredita que el 70% del volumen total de madera utilizada es certificada por esta organización, de acuerdo con los requisitos de la certificación forestal PEFC.

Este proceso define y controla un conjunto de normas de gestión forestal aplicables a todas las partes interesadas del bosque (propietarios forestales, gestores forestales, operarios y contratistas).

Además, la aplicación de la cadena de custodia PEFC en la certificación de proyectos garantiza que todas las partes implicadas en la realización de un proyecto de construcción o renovación ya sean empresas certificadas o subcontratistas, han aplicado los principios de la cadena de custodia PEFC, lo que permite rastrear el flujo de madera certificada en cada etapa de la cadena de suministro.

Troncos certificados

Esta unión y este propósito de sostenibilidad para la reconstrucción de Notre-Dame de París, de recomponer una estructura de forma original ocho siglos después ha sido posible gracias a la implicación de 35 aserraderos, 175 bosques y la utilización de más del 80% de troncos certificados, lo que ha posibilitado que todo el armazón de la catedral de Notre-Dame de París cuente con la certificación de proyectos PEFC.

Un esfuerzo que ha demostrado el compromiso de todas las partes interesadas con la gestión sostenible de los bosques y un enfoque de construcción responsable desde el punto de vista medioambiental, social y económico.

La nueva aguja de la catedral de Notre Dame. (Foto: Rebâtir Notre-Dame de Paris)

Movilización sin precedentes

«Ǫuisiera agradecer a PEFC Francia y al Instituto de Tecnología FCBA por esta certificación. Reconoce el notable compromiso y sólido apoyo de todos los actores de la industria forestal y maderera: el ONF, France Bois Forêt y sus miembros, los alcaldes de las comunidades forestales, los propietarios privados y sus representantes y los aserraderos de toda Francia, que han donado árboles y han procesado la madera», comentó Philippe Jost, presidente de Rebâtir Notre-Dame de Paris.

Christine de Neuville, presidenta de PEFC Francia, añadió «la entrega de esta certificación reconoce el compromiso no sólo del cliente, Rebâtir Notre-Dame de Paris, sino también de toda la industria forestal y maderera con la sostenibilidad de los bosques franceses».

Neuville destaca que toda «esta movilización sin precedentes de la industria para restaurar un símbolo del patrimonio francés es una ilustración perfecta de la visión y determinación que PEFC ha estado persiguiendo durante 25 años: reunir y ofrecer a todos los actores forestales soluciones para combatir los desafíos ambientales, económicos y sociales a los que se enfrentan los bosques en Francia ante el calentamiento global y así preservar el bosque francés».