Garrapatas en perros

La Real Sociedad Canina alerta de que el cambio climático multiplica la amenaza de las garrapatas

El 75% de los perros en España sufren garrapatas: el cambio climático convierte una plaga estacional en amenaza permanente

Inviernos más suaves y veranos prolongados favorecen la proliferación de estos parásitos en todo el país

Las razas de pelo largo como el pastor alemán son las más vulnerables a estos arácnidos

En España se han identificado entre 25 y 40 especies de garrapatas

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El cambio climático está detrás del alarmante aumento de las garrapatas en España, un problema que ya afecta a más del 75% de los perros del país. Los inviernos más suaves y los veranos cada vez más largos han favorecido la proliferación de estos arácnidos, según alerta la Real Sociedad Canina de España.

La entidad se basa en un estudio nacional realizado en clínicas veterinarias y publicado en la revista científica Ticks and Tick-borne Diseases. Estos parásitos se alimentan de la sangre de los animales y pueden transmitirles infecciones que comprometen su sistema inmunológico, provocando desde irritaciones cutáneas hasta patologías graves.

Comisión científica

Desde la Comisión Científica de la RSCE advierten de que las garrapatas han dejado de ser un problema estacional para convertirse en una amenaza constante por los efectos del cambio climático.

Estos parásitos se han extendido a nuevas zonas geográficas y representan un riesgo permanente para la salud animal y, potencialmente, también para la humana. La presencia de estos arácnidos es especialmente alta en zonas verdes y rurales, donde los perros de caza o los que pasan más tiempo al aire libre corren mayor riesgo de infestación.

Las razas de pelo largo, como el pastor alemán o el golden retriever, son más vulnerables a estos parásitos. La densidad del pelaje dificulta enormemente su detección y eliminación, lo que permite que las garrapatas permanezcan adheridas durante más tiempo.

El impacto del avance de este parásito es tanto sanitario como económico, ya que las familias afrontan más visitas veterinarias y tratamientos preventivos cada año.

Una amenaza creciente para la salud pública

La preocupación por las zoonosis ha crecido de forma significativa en los últimos años, puesto que las garrapatas pueden transmitir enfermedades infecciosas a las personas a través de los perros.

Entre las enfermedades más graves destacan la borreliosis de Lyme, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la rickettsiosis, la anaplasmosis, la babesiosis y la tularemia. Todas ellas pueden tener consecuencias graves e incluso fatales si no se tratan adecuadamente, según advierten los expertos en sanidad ambiental.

Datos preocupantes

Los datos en España resultan preocupantes, ya que entre 2005 y 2019 las hospitalizaciones por enfermedad de Lyme se dispararon un 191%, lo que equivale a casi multiplicarse por tres.

Este crecimiento explosivo ha motivado que el Ministerio de Sanidad publicara en 2024 la tercera parte del Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, dedicada específicamente a las transmitidas por garrapatas.

Entre 25 y 40 especies de garrapatas

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo apareció por primera vez en España en 2016, y desde entonces se han detectado garrapatas infectadas en Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

En España se han identificado entre 25 y 40 especies de garrapatas, según diferentes estudios, aunque no todas transmiten enfermedades ni pican a seres humanos.

Las especies que más preocupan son las del género Hyalomma, principal vector transmisor del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, y las del género Ixodes, involucradas en la transmisión de la bacteria Borrelia causante de la enfermedad de Lyme. Los expertos califican a las garrapatas como «una amenaza sanitaria al alza» que requiere extremar las precauciones.

Prevención durante todo el año

Ante este escenario, la RSCE recomienda mantener una rutina preventiva durante todo el año, no solo en primavera y verano, como ocurría tradicionalmente.

Las medidas incluyen el uso regular de collares o pipetas antiparasitarias, revisiones exhaustivas tras los paseos en zonas de riesgo y consultas veterinarias periódicas.

También resulta fundamental revisar cuidadosamente al animal después de cada salida al campo, prestando especial atención a las orejas, el cuello y las zonas blandas donde circula más sangre.

Medidas preventivas contra las garrapatas

Ante los efectos del cambio climático, la Real Sociedad Canina aconseja reforzar la higiene en el hogar para evitar que las garrapatas se establezcan en el ambiente doméstico. Las recomendaciones incluyen aspirar regularmente sofás y alfombras, lavar la cama del perro a más de 60 grados centígrados y mantener los jardines limpios para evitar que se conviertan en refugios de parásitos. Estas medidas son especialmente importantes en viviendas con niños pequeños, que suelen tener contacto más estrecho con las mascotas.

Antes de viajar a zonas rurales, costeras o al extranjero, conviene reforzar la protección antiparasitaria del animal. El veterinario puede recomendar combinaciones de productos específicos según el destino y el nivel de riesgo.

Los propietarios deben estar atentos a síntomas de una posible infección como fiebre, pérdida de apetito, letargo, cojera o inflamación articular, que requieren atención veterinaria inmediata.

El impacto del cambio climático

El director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental explica que el cambio climático está dilatando la época de reproducción de estos arácnidos.

El aumento de las temperaturas acelera su metabolismo, de modo que se reproducen más veces en un mayor espacio de tiempo. Este año, la falta de lluvias desde el verano ha favorecido especialmente a aquellas especies de garrapatas que no necesitan humedad para reproducirse.

Garrapatas todo el año

La época de mayor actividad de estos parásitos tradicionalmente era de abril a octubre, pero ahora pueden picar a lo largo de todo el año, especialmente en zonas cálidas. Las garrapatas se encuentran en diferentes hábitats como el suelo, ocultas entre la hierba o arbustos, y cada especie tiene diferentes preferencias.

La adaptación de estos parásitos a las nuevas condiciones climáticas representa un desafío creciente tanto para la salud veterinaria como para la salud pública en España.