Drones y alta tecnología para controlar a las mariposas monarcas

La migración de las mariposas monarcas es uno de los fenómenos más llamativos del mundo natural. Esta especie recorre más de 4.000 kilómetros en el continente americano, desplazándose anualmente entre Canadá y México, atravesando los Estados Unidos.

Los tres países trabajan conjuntamente para conservar y proteger este inusual desplazamiento de una especie emblemática y cuya supervivencia está amenazada por los cambios ambientales, la destrucción de su hábitat, la deforestación y los pesticidas.

El ciclo vital de las mariposas monarcas migratoria es de un mes, pero la variedad Matusalén, es muy diferente y llamativa ya que puede llegar a tener hasta nueve meses de existencia. Con esta longevidad puede volar al sur durante dos meses, vivir otros cinco en México, y volver a migrar al norte.

Disminución de la monarca en un 72%

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) alertó que este fenómeno de la migración estaba en peligro, por lo que recurrieron a la tecnología para iniciar un proyecto de investigación. En la última década su población ha disminuido alarmantemente en un 72%, una circunstancia que incide directamente en la biodiversidad de las naciones por las que deambulan y anidan.

Ante estos cambios y peligros desde el Fondo de Conservación del Eje Neovolcánico, la organización mejicana que se encarga de conservar los bosques y el ecosistema donde hiberna la especie, recurre a drones para recopilar datos y monitorizar los lugares en los que habitan este insecto en el país latinoamericano.

El hábitat invernal de las mariposas monarcas está amenazado y los drones multiespectrales están ayudando a los conservacionistas a recopilar datos para entender las amenazas.

El ciclo vital de una mariposa monarca migratoria es de un mes, pero la variedad Matusalén, es muy diferente y llamativa ya que puede llegar a tener hasta nueve meses de existencia

Drones para monitorizar mariposas

Las monarcas son vitales para la polinización, son actores en la promoción de la diversidad genética de las plantas con flores y son responsables de parte de la seguridad alimentaria en América del Norte.

¿Qué harán estos drones? Para entender su empleo hay que fijarse primero en el abeto oyamel, el árbol preferido por la monarca para su hibernación, una especie vegetal que está amenazada por un incomprensible fenómeno que lo vuelve blanco, hace que pierda su follaje y muera.

La monitorización del oyamel es complicada ya que los métodos convencionales como la observación desde el suelo, las largas distancias a cubrir para su control e identificar el inicio de su declive no son los óptimos ya que la enfermedad empieza en todo lo alto, en las copas.

Tecnología multiespectral

La superficie a observar es muy extensa y densa, por lo que complica su observación de forma asidua, y en este escenario entra en juego los drones para realizar un innovador monitoreo forestal y poder volar sin complicaciones, acceder a lugares remotos y cubrir un área más extensa.

La UICN desplegó un proyecto junto con DJI Enterprise, Cielito Drone y autoridades de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca para determinar las causas y el nivel de daño del ecosistema implicado.

Dotados con tecnología multiespectral, sensores LIDAR y cámaras fotogramétricas se obtienen imágenes de alta resolución y se detectan fácilmente los cambios en la salud de los árboles, difíciles de obtener a simple vista.

Mediciones reales

Los drones que sobrevuelan la reserva ya han identificado áreas con signos de declive forestal temprano, lo que permitió detectar árboles desvitalizados que requerían una intervención urgente.

Los drones Mavic 3 multiespectral volaron hasta los 3.500 metros de altitud sobre el nivel del mar, obteniendo datos como mediciones fieles de altura de los árboles, diámetro de la copa y la cantidad de biomasa en los sitios a los que llega la mariposa monarca.

De esta forma los científicos de la Universidad de Michoacán desarrollan una metodología para identificar, geolocalizar y cuantificar los árboles de oyamel, el refugio de las monarcas, con síntomas de estrés o mortalidad.