El lobo en Europa

Científicos de Doñana revelan que el 86% de los lobos europeos muere por caza legal e ilegal

Se analiza por primera vez las causas de mortalidad del lobo en todo el continente europeo

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El lobo ibérico atraviesa uno de sus momentos más críticos en España, con unas comunidades abriendo la puerta a su control y los científicos y ecologistas defendiendo el frágil estado de su población, una situación de los lobos europeos que en Europa también preocupa.

Las recientes manifestaciones en Madrid, donde organizaciones ecologistas han visibilizado su lucha, convocando incluso aullidos colectivos, reflejan la creciente preocupación por el futuro de esta especie emblemática.

Ecologistas, ambientalistas y científicos han expresado su alarma ante el retroceso legal que ha eliminado la protección nacional del lobo al sur del río Duero.

Crisis de protección legal

WWF España y más de 170 organizaciones han denunciado que el Congreso aprobó esta medida mediante lo que califican como «artimañas legislativas», sin debate científico ni consenso social.

Las comunidades de Asturias y Cantabria han anunciado planes para abatir un centenar de lobos, mientras La Rioja ha abierto la veda de caza por apenas 1.298 euros por ejemplar. Esta regresión normativa contradice años de inversión en coexistencia, con 20 millones de euros anuales destinados al apoyo de comunidades rurales.

Datos devastadores del hemisferio norte

La situación del lobo se expone con los datos revelados por un avanzado estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana del CSIC. La investigación, publicada en la revista científica Mammal Review, analiza por primera vez las causas de mortalidad del lobo en todo el hemisferio norte y arroja cifras alarmantes sobre la supervivencia de la especie.

El trabajo científico recopila información de 140 estudios internacionales, estableciendo un marco de referencia global sin precedentes. Los resultados del estudio dirigido por la investigadora Ana Morales-González muestran que el 74% de las muertes de lobos en Europa y Norteamérica están relacionadas con la actividad humana.

Sin embargo, la situación europea es especialmente grave: el 86% de los lobos muere por causas humanas, frente al 66% registrado en Norteamérica. Aproximadamente, según el estudio, el 60% de estas muertes son consecuencia directa de la persecución mediante caza legal e ilegal, mientras que los atropellos representan una causa secundaria.

La juventud lobuna, la más vulnerable

El análisis científico revela que los lobos jóvenes, los que abandonan su grupo natal para formar nuevas manadas, son los más expuestos a la mortalidad.

Estos individuos deben atravesar territorios desconocidos con fuerte presencia humana, enfrentándose a riesgos que no experimentan en sus territorios de origen. La investigación demuestra que las muertes por causas humanas se suman a las naturales, generando una mortalidad total excesiva para una especie considerada clave en los ecosistemas.

Impacto ecológico y social

Las muertes naturales por enfermedades, hambrunas o agresiones entre individuos han quedado reducidas a porcentajes residuales, especialmente en Europa. Este desequilibrio pone en evidencia la enorme presión que sufre la especie en paisajes humanizados y el riesgo que supone su coexistencia con las actividades humanas.

Los investigadores subrayan que el lobo es un depredador fundamental para mantener el equilibrio ecológico, controlando poblaciones de ungulados silvestres y evitando la sobreexplotación de los ecosistemas.

Situación en España

En España, la situación refleja esta tendencia global preocupante. Madrid ha pasado de tener una manada en 2012-2014 a albergar cinco manadas entre 2021-2024, según el último censo del MITECO, con aproximadamente 35 ejemplares distribuidos en la región.

Sin embargo, los ataques al ganado han generado tensiones, registrándose 877 incidentes en los últimos cinco años, lo que representa una media de 175 ataques anuales en la Comunidad de Madrid.

Pancarta en una manifestación para exigir la protección del lobo ibérico el pasado 22 de junio de 2025. (Foto Europa Press).

Llamada urgente a la acción

Científicos exigen reforzar la protección inmediata
Ante estos datos, Morales-González y su equipo insisten en la necesidad de «no relajar, sino fortalecer» las medidas de protección del lobo en Europa y Norteamérica, incluida la península Ibérica.

«La mortalidad total que sufre la especie es excesiva, y no debemos olvidar que es una especie clave en los ecosistemas», declara la investigadora principal. El estudio proporciona una base científica sólida para tomar decisiones de gestión y conservación basadas en evidencia empírica.

Enfoque integral

Las organizaciones ecologistas proponen un enfoque integral que incluya el refuerzo de medidas preventivas como vallas eléctricas, mastines especializados, contratación de pastores y tecnologías innovadoras como collares GPS para el ganado.

También reclaman compensaciones ágiles y justas para los ganaderos afectados, junto con la persecución eficaz de la caza furtiva y el envenenamiento. El objetivo es demostrar que la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva no solo es posible, sino beneficiosa para el conjunto de la sociedad.

Futuro incierto

El trabajo científico de Doñana llega en un momento crucial para el futuro del lobo ibérico. Con comunidades autónomas preparando planes de caza y el debate sobre su protección legal en plena efervescencia, los datos aportan argumentos contundentes sobre la fragilidad de la especie.

La investigación, financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y fondos europeos, establece que cualquier relajación en las medidas de protección podría tener consecuencias irreversibles para la biodiversidad europea y la estabilidad de los ecosistemas continentales.