AENOR certifica por primera vez la huella de carbono de la EMT madrileña

El cálculo incluye las emisiones directas de fuentes propias o controladas por la empresa, las indirectas provenientes de energía comprada e incluso las de clientes y proveedores

La huella de carbono de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid ha sido monitorizada y certificada por primera en su historia gracias a la iniciativa del ayuntamiento de la capital y que ha contado con el acompañamiento de AENOR.

De este modo se ha conseguido, por primera vez en su historia, calcular, verificar y certificar las emisiones directas e indirectas de su huella de carbono, recibiendo por parte de AENOR el estándar GHG Protocol.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha recibido esta mañana la certificación de manos de AENOR ha declarado que la empresa municipal «alcanza hoy otro hito más en su camino hacia la descarbonización, un objetivo en línea con la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 y con el Plan Estratégico que marca el rumbo de la organización hasta 2025».

Tres tipos de emisiones

AENOR ha certificado la huella de carbono de la EMT «favorablemente, y sin ninguna no conformidad, el cálculo de la empresa municipal de sus emisiones de gases de efecto invernadero que ha tenido en cuenta los distintos tipos de emisiones.

En la certificación se han tenido en cuenta las emisiones directas de alcance 1, provenientes de fuentes propias y controladas por la empresa, y las de alcance 2, las indirectas provenientes de la producción de energía que la organización compra.

También se han calculado las de alcance 3, las emisiones indirectas por fuentes que no son propiedad de la empresa como clientes, proveedores, desplazamientos de trabajo o eliminación de residuos. Los dos actores han contado para el proceso el apoyo del centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico Tecnalia.

Plan de reducción

El cálculo y la verificación de la huella de carbono de la EMT ofrecen una información clave para establecer estrategias de reducción de consumos y emisiones ya que el análisis permite la reflexión sobre los puntos de actuación y la elaboración de un Plan de Reducción con las medidas y la estimación de la disminución que conlleva.

Este paso supone conseguir el sello de cálculo de huella de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Los siguientes pasos para la empresa municipal serán dar cumplimiento a los objetivos de reducción establecidos y, finalmente, alcanzar la compensación, total o parcial, de sus emisiones.

Desde AENOR se explica que el cálculo, correspondiente al año 2022, se ha basado en el GHG Protocol «que establece marcos internacionales estandarizados para medir y gestionar las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las operaciones del sector privado y público, las cadenas de valor y las acciones de mitigación».

La huella de carbono de la EMT

La empresa municipal ha explicado que, desde 2012 y hasta ahora, se «habían realizado cálculos anuales sobre las emisiones de alcance 1 y 2 y nunca habían sido verificados por un tercero».

Aún así, estas cifras se incluían ya en el Informe de Gestión de la empresa municipal y las emisiones de autobús se reportaban anualmente al Consorcio Regional de Transportes de Madrid, tal y como añaden fuentes de la EMT.

Además, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid da relevancia a que l ha venido participando en diferentes proyectos Clima del Fondo de Carbono para una Economía Sostenible como el Programa Clima de Movilidad Sostenible en la aplicación de energías alternativas, tecnología híbrida y energía eléctrica en nuevas flotas de autobuses o la Estrategia de Reducción de Emisiones mediante la electrificación de la flota de autobuses.