Un Subaru WRX STI de 600 CV destroza el récord de la Isla de Man

El que avisa no es traidor, que se suele decir. Este popular dicho del refranero español está más de actualidad que nunca para Subaru, que hace un tiempo ya nos anticipó que entre sus planes a corto plazo estaba el de batir el récord de vuelta rápida de la Isla de Man. Sí, esa que año tras año nos pone los pelos de punta con su competición sobre dos ruedas.

El riesgo en un coche es algo menor, pero no deja de ser espectacular. No hay que quitarle por tanto ni un ápice de mérito a Subaru, que con un WRX STI preparado para la ocasión y con el piloto Mark Higgins al volante ha sido capaz de batir su propio récord en la isla británica.

Que sea Higgins el que ha logrado el récord tiene cierto truco, porque si te informas mínimamente acerca de su historial te das cuenta de que ha nacido ¡en la propia isla! Bromas aparte, Subaru nos informa de que el bueno de Mark logró completar el trazado en tan solo 17 minutos y 35 segundos en el segundo intento de los tres planificados. Por desgracia, el tercero no se pudo llevar a cabo debido a un fatal accidente en la mencionada carrera de motos.

Higgins ha logrado mejorar su record anterior la friolera de 1 minuto y 49 segundos, a una velocidad media de 207 km/h y alcanzando una espectacular velocidad máxima de 290 km/h, en tiempos cada vez más cercanos a los de las motos en el mismo recorrido.

Subaru, en colaboración con Prodrive, ha aplicado todos sus conocimientos y experiencia en el mundo de la competición creando el WRX STI definitivo, que ha servido a Mark Higgins para atacar con confianza cada punto del circuito que discurre por carreteras convencionales.

El vehículo que ves en las imágenes va equipado con un motor bóxer de más de 600 CV, potencia que se encarga de mover un peso inferior a los 1.200 kilogramos, lo que ofrece una relación peso potencia espectacular. Todo esto se traduce en el asfalto en una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 2 segundos y medio. Todos los cambios realizados se han llevado a cabo sobre la base de un coche de estricta serie, que ha contado con una avanzada preparación a nivel de chasis, cambio, frenos, y aerodinámica, además de emplear neumáticos slick de Dunlop como los utilizados en el campeonato británico de turismos.