Un mecánico de Tarragona, acusado de un delito de odio por negarse a reparar el coche de un Policía Nacional

Nos llega desde Cataluña un caso de lo más curioso, que nos enseña una vez más que las preferencias políticas no deben mezclarse con otras cosas. En esta ocasión, con el trabajo. El caso es que nuestro protagonista, Jordi Perelló, desempeña su labor de mecánico en la localidad de Reus, Tarragona. A su centro llegó un Policía Nacional con la idea de reparar su coche particular, algo a lo que el señor Perelló se ha negado. ¿Por qué? Según informa El Periódico, “por principios”.

Jordi Perelló se escuda en los sucesos acaecidos el pasado 1 de octubre, día del tristemente famoso referéndum, para justificar la negación de atención al Policía Nacional en cuestión, que se identificó como tal, por cierto. Todo esto ha acabado con una denuncia al mecánico, que ha sido acusado de un delito de odio por negarse a coger el coche del agente.

El argumento de Perelló para defender su conducta se basa en que él tiene el derecho a elegir el trabajo a desempeñar, considerando además que está amparado por el Real Decreto que regula la actividad industrial y de prestación de servicios en los talleres de reparación de vehículos. Lo más curioso del caso llega cuando el abogado del mecánico, que responde al nombre de David Piqué, asegura que, al no haber tenido acceso al atestado, todavía no tienen constancia de quién está detrás de la denuncia en cuestión.

No sabemos cómo acabará este caso, pero sí que estamos ante una nueva muestra de la fractura social causada en Cataluña gracias a Puigdemont y compañía. Cuesta creer la radicalización de algunos pensamientos, hasta el punto de rechazar trabajos por motivos dudosamente justificables. Y mientras, gente en paro…