La Fórmula 1 empezará en abril en 2016

La Fórmula 1 está en crisis, poca gente lo duda. Poca acción en pista, adelantamientos ficticios, coches lentos, poco sonido… ya nada es lo que era en el Gran Circo, como se le conoce popularmente. Y los mandamases del negocio, en lugar de ponerse manos a la obra para revertir esta situación, van poniendo parches a la desesperada con el objetivo de salvar un producto que, en su actual formato, es insalvable.

Uno de estos parches va a llegar en la temporada 2016, de la que se ha sabido recientemente que no comenzará hasta el mes de abril, algo que no sucedía desde 1988. Desde entonces, todos los aficionados hemos esperado al mes de marzo como si del Santo Grial se tratase para vivir un nuevo comienzo de temporada.

Parece que el objetivo, según ha indicado la prestigiosa web de Autosport, es condensar lo más posible el calendario, evitando parones de tres semanas entre carreras como el que estamos viviendo hoy en día. De esta forma, se evitarían también vacíos en el calendario en el caso de que algún Gran Premio inicialmente previsto se cayese, tal y como ha sucedido con el de Alemania de esta misma temporada.

En principio, el primer borrador del calendario del mundial del año que viene indica que el GP de Australia, que vuelve a ser la cita inaugural del mundial, tendrá lugar el día 3 de abril. Esto tendrá su primera consecuencia en la propia carrera australiana, que deberá adelantar su horario para evitar que caiga la noche mientras los monoplazas corren. Recordemos que en el hemisferio sur los días durante la primera mitad del año van menguando, justo al contrario de lo que sucede aquí en España.

Como decíamos, desde el año 1988 no se vivía una situación así. En aquella temporada también fue un 3 de abril cuando se apagaron por primera vez los semáforos, aunque en aquella ocasión la primera carrera fue el Gran Premio de Brasil, disputado en el trazado de Río de Janeiro. A pesar de este retraso del comienzo del mundial, no se espera que éste acabe más allá del mes de noviembre, tal y como lo hace habitualmente.

Otra de las posibles razones para apostar por este calendario más compacto es la reducción de costes. Es posible que veamos algo parecido a lo que sucede en algunos momentos del calendario de Moto GP, con varias carreras fuera de Europa disputadas en semanas sucesivas. De esta forma se evita que los equipos tengan que volver a Europa entre dos Grandes Premios.

Lo que se desconoce de momento es el número de pruebas que tendrá la próxima temporada de Fórmula 1, campeonato que cada vez busca más destinos fuera de Europa ante los problemas económicos de la mayoría de los circuitos clásicos. A pesar de la huída progresiva de los patrocinadores del mundo de la F1, Ecclestone sigue exigiendo millonadas a los circuitos para que estos puedan organizar las carreras.

Aún no hay nada definitivo, ya que el calendario oficial debe aprobarse a lo largo del año, pero cada vez parece más claro que el año que viene tendremos que esperar un mes más para empezar a disfrutar con la Fórmula 1. Y mientras, los verdaderos problemas por los que pasa la competición, seguirán ahí.