La DGT endurece las normas: cuántas cervezas puedes beber con la nueva normativa

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

En la DGT han querido responder a una de las cuestiones que se suelen producir de manera más habitual entre los conductores: ¿Cuántas cervezas son necesarias para dar positivo en un control de alcoholemia?

Hablamos de un tema especialmente relevante después del anuncio de la probable reducción del límite de alcohol en sangre que se permite para conducir, el cual asciende a cero con cinco gr/litro, llegando a ser de cero con tres para conductores noveles.

La cantidad de alcohol en sangre va a depender de una serie de factores, entre los que está la cantidad que se ingiera, el volumen de la bebida alcohólica, el peso y el sexo del bebedor.

La cantidad que se consuma va a pasar al sistema nervioso central a través del aparato digestivo, de tal forma que afectará a la capacidad para conducir.

De cara a cálculo del alcohol que se bebe, se va a multiplicar la graduación de la bebida, que vendrá indicada en grados en la etiqueta, por la cantidad que se ingerirá en mililitros y se dividirá por cien.

El resultado se tiene que multiplicar por 0,8, que será la densidad del alcohol. En este sentido, una cerveza de 5% en un vaso de 200 ml tiene 8 gramos de gran pureza.

Sobre los efectos del alcohol

Una bebida alcohólica

Los efectos que tiene el alcohol a la hora de conducir los podemos ver desde el primer instante, hasta con tasas que son inferiores a las permitidas.

Hay que tener en mente que la alcoholemia de entre cero con tres y cero con cinco gramos por litro, se logra con cerca de dos cervezas, aumentando el tiempo de reacción y es donde empiezan los problemas de coordinación.

Cuando se superan los cero con cinco gramos por litro, se van a presentar problemas para la visión y si se superan los cero con ocho gramos por litro, importantes problemas de atención y coordinación, una somnolencia bastante importante.

Nueva tasa propuesta y multas

La DGT está pensando en la reducción del límite de alcoholemia permitido, lo que ha acabado por generar preocupación entre los conductores. La nueva tasa, lo que quiere es que el límite se vaya a reducir a 0,2 gramos por litro para la totalidad de conductores. Con dicha medida se busca la reducción de los accidentes de tráfico en relación con el consumo de alcohol.

La superación del límite de alcoholemia tiene consecuencias legales graves

Desde 1,2 gramos por litro de alcohol en sangre (0,6 en aire espirado), la conducción pasa a considerarse un delito, el cual se va a penar con entre 3 a 6 meses de prisión.

No hay que olvidarse que el cuerpo metaboliza el alcohol de manera lenta y hay factores como el peso, las enfermedades o la medicación puede que influyan en el tiempo que tardarán en ser eliminados por el cuerpo.

La recomendación de la DGT

Lo que aconseja la Dirección General de Tráfico a los conductores es que no consuman alcohol cuando vayan a conducir. Pensemos que hasta las cantidades pequeñas pueden acabar afectando a las capacidades para reaccionar y coordinar, elevándose el riesgo de tener accidentes.

La mejor alternativa es elegir la seguridad y aquí el transporte público o que conduzca alguien que no haya bebido es la mejor solución.

Las drogas también afectan a la conducción

Además del alcohol en nuestro país, existen conductores que lo que hacen es consumir drogas, caso de las anfetaminas, cannabis o el éxtasis. Hablamos de  unas sustancias de gran peligro al reducir la capacidad física y mental de la conducción de un coche con la necesaria seguridad.

El conducir cuando se han consumido drogas es una gran imprudencia que nadie debería cometer, pero lo cierto es que se produce. La DGT dice que cerca de un 10% de los accidentes de especial gravedad tienen relación directa con el consumo de dichas sustancias.

La multa por la ingesta de drogas al conducir

Cuando se conduce bajos los efectos de los estupefacientes, estamos ante una falta grave según el Reglamento General de Circulación y es posible sancionarlo con unas multas que son de mil euros e incluso la pérdida de seis puntos del carnet de conducir.

Se tipifica como delito y está castigado con penas de prisión que pueden ir de tres a seis meses, multas de seis a doce meses o trabajos comunitarios por espacio de treinta a noventa días, así como la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.

Está considerado delito la negativa a someterse a las pruebas para su detección.

En qué consiste un test de drogas

LA DGT empezó a realizar los primeros controles para detectar alcoholemia en 1981. Las drogas empezaron en 2010. En este último caso, se hacen sobre una muestra de saliva en el conductor y son capaces de detectar cinco clases de droga distintas. Cuando el test confirma la presencia drogas, se hace precisa una prueba que lo confirme en el laboratorio.