Audi R8: así se fabrica la bestia

El Audi R8 es uno de esos deportivos con los que todos soñamos. Agresivo, elegante, y con un motor capaz de hacernos sufrir de las cervicales. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo y dónde nace esta bestia con ruedas? El nuevo Audi R8 se fabrica en las instalaciones de quattro GMBH, en el nuevo complejo ‘Audi Böllinger Höfe’, situado en Heilbronn, muy cerca de Neckarsulm. Allí, un total de 492 operarios realizan un meticuloso trabajo de precisión para elaborar el chasis ASF de aluminio, que por primera vez en este modelo se combina con polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP). El resultado es una reducción del peso en 32 kilos respecto a la versión anterior.

Audi R8, fabricado casi a mano

Los módulos de los que consta el chasis se unen a la parte inferior. Jochen Wagner, director de la fábrica, nos explica que “en la sección de carrocería, todos los empleados sueldan manualmente el aluminio, una operación que requiere mucha pericia y un alto grado de concentración”. En el ASF del nuevo Audi R8, la longitud combinada de las soldaduras entre los componentes de aluminio suma 89 metros.

Tal es el nivel de meticulosidad con el que se fabrica el nuevo R8 que en esta fase de la los robots solo se encargan de los procesos de unión en frío utilizados para unir el aluminio y el CFRP, en los que no interviene la soldadura. El chasis ASF del Audi R8 contiene 270 remaches semitubulares, 207 remaches ciegos, 241 tornillos métricos y 270 tornillos autorroscantes. Un revestimiento catódico por inmersión, un adhesivo específicamente desarrollado y un aislante especial aseguran que las aleaciones metálicas no se corroen en las áreas de contacto con el CFRP.