Mascotas
Perros

Nunca hagas esto si vas a viajar con tu perro en el coche

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Desde el momento en que llegan a casa, las mascotas se convierten en una parte fundamental de la familia. Por este motivo, siempre que planeamos un viaje, pensamos en llevarnos al perro en el coche. Ahora bien, tanto por la seguridad del animal como por evitar una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT), hay una serie de recomendaciones que debemos tener en cuenta.

En base a la normativa vigente, es obligatorio que el perro vaya sujeto en el coche. No hacerlo  supone una multa que oscila entre los 80 y los 200 euros. Pero, ¿cuál es la forma correcta de atar al perro en el coche? Podríamos pensar que lo más rápido y sencillo es hacerlo con su propia correa.

Pero no, y la DGT explica por qué: «la correa no es un sistema de retención y supone un riesgo importante de lesiones, tanto para él como para el resto de los ocupante». Por lo tanto, independientemente de la raza, el tamaño y la edad del perro, nunca debemos atarle con correa en el coche.

La solución: el arnés

Es muchísimo más recomendable utilizar un arnés. A diferencia de la correa, no va ajustado al cuello, así que, ante un frenazo, no se hará daño en esta zona del cuerpo y no sufrirá ningún tipo de ahogamiento.

La gran mayoría de arneses tienen un sistema acolchado en el pecho y el tórax, así que se adaptan con precisión a la forma del cuerpo y resultan muy cómodos. Además, tienen un sistema de fijación muy variable.

Están fabricados con materiales ligeros, suaves y transpirables, así que aportan el máximo confort y evitan que el perro pueda sentirse acalorado durante el viaje.

Consejos prácticos

Unos días antes del viaje, es conveniente llevar al animal al veterinario para que le haga un chequeo. En el coche, hay que prestar especial atención a la temperatura, sobre todo en los meses de verano, ya que los canes son muy sensibles a las altas temperaturas.

Darle de comer al perro justo antes del viaje no es una buena idea porque esto hace que sea mucho más propenso a los mareos. Es conveniente hacer paradas cada dos horas, y aprovecharlas para que el animal pasee, beba agua y haga sus necesidades.

Y, por último, como resulta lógico, nunca hay que dejar al animal solo dentro del vehículo, aunque solo sea durante medio minuto. Puede ser muy peligroso para su salud, e incluso poner su vida en riesgo.