¿Sabes cómo llevar a tu perro en el coche?
En estas fechas nos viene a la mente aquel conocido anuncio contra el abandono de las mascotas en verano que llevaba por lema «Él nunca lo haría», en referencia a los muchos dueños, especialmente de perros, que dejan a sus animales sin cuidados durante la época estival. Para los más responsables que deciden llevar su perro a la playa, el pueblo o la montaña está dedicado el artículo de hoy. Porque, ¿sabes realmente cómo transportar un perro en el coche?
La Ley de Tráfico es bastante clara en este sentido: «el conductor deberá cuidar la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de los ocupantes». Queda claro que no podemos dejar a nuestro fiel compañero a su aire por el habitáculo del coche. El principal peligro es una posible distracción al conductor y las consecuencias derivadas de un accidente, en las que su peso se multiplicaría y podría causar graves daños a los ocupantes.
Una buena forma y segura de transportar al perro dentro del coche es utilizar un arnés de doble enganche colocado en el cuerpo del animal y fijado al anclaje del cinturón de seguridad del vehículo. En caso de accidente actuaría igual que nuestro propio cinturón de seguridad.
Pero también existen otras alternativas en el mercado bastante interesantes. Una de ellas es un pequeño transportín en el que se aloja el perro colocado en el suelo de los asientos traseros. El principal inconveniente aquí es que el animal no debe ser demasiado grande. Pero también tenemos la posibilidad de colocar una rejilla divisoria entre el maletero y el habitáculo y llevar al animal en la zona destinada al equipaje, eso sí, con el correspondiente arnés para garantizar su seguridad en caso de colisión.
Multa por no cumplir la Ley
A estas alturas te preguntarás si la Ley contempla una sanción por no llevar al animal sujeto de la forma recomendada. Pues efectivamente, en caso de que nos paren y el agente lo estime oportuno recibiremos una multa de 80 euros por llevar al perro de forma «incontrolada» en el interior del coche. Así que por nuestra seguridad, la de nuestro amigo perruno y la salud de nuestro bolsillo, mejor cumplir con esta norma.