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Mi gato no come por el frío, ¿qué hago?

Si un gato no come por el frío lo más urgente es ayudarlo a recuperar la temperatura corporal. Además de acudir al veterinario, estos consejos te ayudarán.

  • Francisco María
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La llegada del invierno y los cambios bruscos de temperatura pueden afectar el estilo de vida de los gatos. Los pequeños felinos disfrutan del calor, por lo que es posible que incluso dejen de comer o, todo lo contrario, coman más con la llegada del frío. Esta variación ocurre por las horas de luz, ya que sus organismos se encuentran sincronizados y al no haber luz el metabolismo se compromete. Si un gato no come por el frío, es necesario adoptar medidas que reduzcan esta situación, ya que puede experimentar complicaciones que pongan en riesgo su vida.

¿Qué hacer si el gato no come por el frío?

Cuando un gato no come por el frío es necesario buscar las alternativas que lo hagan sentir cómodo para que recupere su ritmo de alimentación. Para ello, se debe consultar con el veterinario, quien se encargará de evaluar las razones de esta situación. También se puede probar alguno de estos consejos:

Lo ideal es que el gato recupere el confort para que vuelva a su rutina y hábitos alimenticios.  Puede que se necesite colocarle algo de ropa, envolverlo en mantas e incluso disponer de una cama térmica con las precauciones necesarias.

Hipotermia en gatos

Un frio excesivo en el felino puede generar hipotermia. Por ello, es necesario vigilar si además de la falta de apetito presenta rigidez, temblores, debilidad o aislamiento. En estos casos es necesario suministrar calor con una manta y consultar de inmediato con el veterinario.