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Enfermedades de tu hámster: conjuntivitis

Si tienes un hámster en casa como mascota, es importante que conozcas las enfermedades que puede tener. La conjuntivitis puede afectar a sus pequeños ojos. Toma nota.

La vida de estos pequeños roedores es corta. No por ello hay que desestimar cualquier dolencia o indisposición que lleguen a sufrir. Las enfermedades de tu hámster normalmente están asociadas a algún pequeño descuido en sus rutinas. Tanto de aseo y limpieza, lo mismo que una alimentación deficiente. Ellos pueden verse afligidos por patologías muy similares a las que afectan a los humanos. Desde resfriados, alergias, infecciones en los ojos, cálculos en la vejiga y diabetes, entre otros.

De igual forma, los hámster se ven aquejados por dolencias propias de los roedores. Ejemplo de ello es la enfermedad de la cola mojada, además de problemas asociados a la dentición. Esto debido a que sus dientes nunca paran de crecer. La conjuntivitis se ubica también entre las más comunes, ya que sus ojos son sumamente delicados.

Principales causas de la conjuntivitis

Son muchos los microorganismos que pudiesen afectar la mucosa de los ojos. Sin embargo, entre la lista de ‘sospechosos habituales’ siempre va encabezada por los Bacillus, Micrococcus y Staphylococcus.

Ahora bien, existen otros factores que pueden generar inflamación en la conjuntiva ocular. Desde lesiones debido a que los dientes no están alineados correctamente, hasta reacciones desfavorables a alguna sustancia química. Falta de higiene de su espacio, heridas causadas por golpes, mordeduras por peleas con otros roedores. Incluso irritación por polvo o virutas, son otras de las causas probables.

Síntomas 

La conjuntivitis, también es conocida como pink eye en inglés (ojo rosado), es un ‘lugar común’ al hablar de enfermedades de tu hámster. Se trata de una inflación que afecta la membrana ocular. No es grave, pero debe atenderse a tiempo para evitar complicaciones. Entre los riesgos por no actuar de manera oportuna se encuentra la ceguera para la mascota.

Sus síntomas generales incluyen ojos llorosos, con una permanente secreción acuosa que puede volverse purulenta. Párpados pegados e hinchazón a causa de la infección. Además de una leve tonalidad rojiza en los bordes de los globos oculares.

Tratamiento a seguir para este tipo de enfermedades de tu hámster

Todo animal doméstico requiere un cuidado constante. En especial los que son particularmente pequeños. Para este tipo de enfermedades de tu hámster, es necesario aplicar tratamiento no solo a base de antibióticos. Se requiere también de gotas oculares específicas para aliviar la inflamación.

Hay que contar con un trapo limpio que no desprenda ningún tipo de pelusas. Al igual que un envase con agua limpia, preferiblemente esterilizada o hervida, para realizar la limpieza del área afectada. Otra opción muy efectiva es la aplicación de infusiones de manzanilla.

Es muy importante, con el objetivo de realmente superar la crisis, limpiar un ojo primero, retirando cuidadosamente todas las lagañas o el pus. Luego el otro globo ocular, siguiendo el mismo procedimiento. No utilizar el mismo trapo para los dos ojos. Entre otras razones, porque si ambos no están contaminados, es posible trasladar la infección a una zona que no tenía problemas.

¿Cuáles son las medidas de prevención?

Para reducir al mínimo los riesgos, la regla número uno es conservar la jaula o el hábitat de la mascota completamente limpia. En especial, el lugar donde acostumbran dormir. Del mismo modo, evitar el exceso de virutas, tierra o arena que pueda meterse en los ojos.

Lo recomendado por la gran mayoría de los veterinarios es emplear como lecho sustratos a base de maíz. No son tóxicos, además de muy potentes para absorber la orina. Todo lo anterior suma en favor de reducir las posibles lesiones en los ojos de los pequeños roedores.

No hay que sobrepoblar los espacios. Es decir, concentrar varios ejemplares en un único espacio es una muy mala idea. Esto puede derivar en conflictos territoriales o por las hembras.

Tips para el cuidado de un hámster

Las secreciones en los ojos del hámster suelen ser frecuentes, por lo que hay que estar siempre atentos. Y si se observa alguna, rápidamente limpiarla antes de que vaya a requerir antibióticos. Un dato no menor: usar siempre guantes protectores en las manos para evitar mordeduras. Se debe estar atento a cualquier cambio en su rutina. Desánimo e inapetencia son dos señales de que algo no marcha del todo bien con el animal.

La limpieza de sus ojos tiene que convertirse en una rutina constante. Entre otras razones porque al dormir producen un líquido que les permite mantener humectado el aparato óptico. Cuando esta sustancia gotea hacia la parte externa, se seca y eventualmente impide a los roedores levantar los párpados. Estas ‘lágrimas’ suelen aumentar de nivel con el transcurrir del tiempo.

Por último, al limpiar y revisar a tu pequeña mascota, recuerda no apretarlo más de la cuenta. Se trata de animales con una fragilidad que es proporcional a su diminuta corpulencia. Cualquier exceso de fuerza de tu parte puede resultar catastrófica. También procura actuar lo más rápido posible para que su ‘sufrimiento’ no sea demasiado prolongado.