Mascotas
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Los cuidados que necesita un jerbo como mascota

A veces tenemos como mascotas a animales realmente de pequeño tamaño. ¿Qué cuidados necesita un jerbo como mascota? Toma nota.

Los jerbos son simpáticas mascotas populares, de la familia del hámster. Estos pequeños roedores son económicos y fáciles de cuidar.  Provenientes algunos  de África y otros de Asia, existen varias especies de jerbos en la naturaleza.  Los que se adoptan como mascota la mayoría son jerbos mongoles criados en cautiverio. Si piensas en adoptar un jerbo como mascota debes considerar que no son aconsejables para niños muy pequeños. Son muy delicados a la hora de manipularlos, se pueden lesionar si los aprietan o si se caen y reaccionan pellizcando o rascando si están asustados.

¿Por qué deberías elegir a un jerbo como mascota?

Si tienes un jerbo como mascota podrás disfrutar de estos simpáticos animalitos, como de sus graciosas posturas cuando se sientan sobre sus patas traseras observando y explorando su entorno. Lo verás casi siempre activo durante el día, ya que el jerbo de Mongolia no es nocturno a diferencia del ratón o hámster.

Los jerbos son animales muy sociales, en la naturaleza ellos viven en colonias, no les gusta vivir solos, por lo tanto necesitará un acompañante del  mismo sexo en su jaula. Es importante juntarlos de un principio, ya que son muy territoriales, e introducir un acompañante para compartir su espacio luego de un tiempo resultará peligroso.

Por lo general tienen un temperamento agradable y al ser por naturaleza muy sociales se acostumbrarán a un manejo regular. Solo tienden a morder si se sienten amenazados o asustados.

Domesticar a un jerbo suele ser bastante fácil, teniendo golosinas de por medio, como recompensa a los comportamientos positivos. Su cola larga y peluda con un pequeño mechón de pelo al final es muy llamativa, pero nunca debes agarrar a un jerbo por su cola; esto podría provocarle una lesión permanente y muy grave.

Manejo de jerbos domésticos

Tu jerbo necesitará unos días para adaptarse a su nuevo hogar antes de manipularlo. Después de un tiempo comienza a acercarte a él, mientras esté despierto. Poco a poco ganarás su confianza  si sigues estos pasos:

Ofrece golosinas a tu mascota a través de los barrotes de la jaula; cuando el jerbo acepte la golosina de esta forma, el próximo paso será dársela con la jaula abierta. A medida que el animal ya se sienta cómodo coloca la golosina en tu mano para que él la tome y se siente a comerla. El paso siguiente consiste en poner la golosina en tu brazo, para que el jerbo trepe para agarrarla.

Después de estos pasos seguramente ya podrás sostener y llevar a tu simpática mascota en tu mano, en posición ahuecada para que esté más cómoda y comenzar a hacerle suaves caricias