5 olores que los perros odian y que debemos evitar

El del olfato es el sentido más desarrollado de los perros, hasta el punto de ser 10.000 veces más sensible que el nuestro. Los canes tienen entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, mientras que nosotros apenas tenemos cinco millones. Es precisamente esta sensibilidad la que hace que los perros odien algunos olores que a nosotros nos parecen normales, como el de los cítricos o el de los perfumes.

Cítricos

Muchos de nosotros utilizamos el olor a cítricos como el limón o la naranja para aromatizar algunas estancias del hogar. Pero no debemos hacerlo si tenemos un perro en casa porque este es uno de los olores que los canes menos soportan. Es más, puede incluso resultar perjudicial para su salud ya que irrita las vías respiratorias.

Productos de limpieza

Cuando tenemos un perro como mascota debemos prestar especial atención a los productos de limpieza, sobre todo a la lejía y al amoniaco. Su olor es muy desagradable para los canes y este tipo de productos pueden resultar perjudiciales para su salud. Por lo tanto, lo mejor es que aprovechemos a hacer limpieza cuando el peludo esté fuera de casa.

Tabaco

Uno de los olores que más desagradable resulta para los perros es el del tabaco. No es nada recomendable que fumemos dentro de casa si tenemos un can porque su salud podría verse perjudicada.

Perfumes

Los perros odian el olor de los perfumes por una razón muy sencilla: contienen demasiados ingredientes químicos. Pueden irritarle al peludo las vías respiratorias y, además, teniendo en cuenta que nos reconoce a través de nuestro olor corporal, hacer que no sea capaz de distinguirnos.

Vinagre

Y, por último, cabe señalar que el olor del vinagre resulta muy fuerte y desagradable para los perros. Aunque hay quienes recomiendan diluirlo en agua para eliminar las pulgas y las garrapatas, lo mejor es no utilizarlo en ningún caso.

Por último, queremos recodar que el sentido del olfato de los perros es muy distinto al de los humanos. Por lo tanto, es lógico que tengamos gustos diferentes a la hora de decidir qué olores nos parecen agradables y desagradables. Muchos de los olores que odian los perros están en nuestro hogar, así que debemos tener mucho cuidado con ellos.