5 cosas que debes hacer si tu perro está viviendo sus últimos días

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 19/03/2025 07:00
  • Actualizado: 19/03/2025 07:00

El proceso de envejecimiento de los perros, al igual que en los seres humanos, es inevitable. Esta etapa, aunque dolorosa y emocionalmente difícil, es una de las más importantes, pues es cuando más necesitan de nuestra atención, cariño y comprensión. A pesar de que a todos nos gustaría que nuestros perros vivieran eternamente, la realidad es que, con el paso del tiempo, comienzan a mostrar signos evidentes de que están viviendo sus últimos días.

Los cambios físicos y emocionales son parte de este proceso, y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que vivan sus últimos momentos con la mayor comodidad y tranquilidad posible. Aunque las señales varían dependiendo del perro y de su raza, hay algunos síntomas que nos indican que su cuerpo está agotado. Por lo tanto, es fundamental saber cómo hacer que ese tiempo sea lo menos doloroso posible para ambos.

Cambios físicos y emocionales en los perros mayores

Los perros, al igual que nosotros, experimentan un proceso de envejecimiento que afecta su bienestar general. Algunos signos de este envejecimiento se hacen evidentes incluso antes de que los perros lleguen a sus últimos días. Estos pueden incluir una disminución de su energía, dificultad para moverse o caminar, y pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban, como jugar o salir a pasear. Sin embargo, cuando un perro se acerca al final de su vida, estos cambios se vuelven más pronunciados.

Uno de los primeros signos de que un perro está llegando al final de su vida es el aumento en la cantidad de horas que duerme. Los perros mayores tienden a volverse más inactivos, pasando la mayor parte del día descansando. Si bien es natural que los perros envejezcan y se cansen más rápidamente, un aumento repentino en el tiempo de sueño y la falta de energía también puede ser un indicio de que su salud está decayendo.

Otro síntoma común es la pérdida de interés en la comida y el agua. Esto puede ser especialmente preocupante para los dueños, ya que la falta de apetito puede llevar a una rápida desnutrición y deshidratación. Si bien algunos perros mayores tienen dificultades para comer debido a problemas dentales o digestivos, otros pueden perder el interés debido a una disminución en su función metabólica o incluso porque están experimentando dolor.

Además de la falta de apetito, los perros también pueden experimentar problemas en su sistema urinario. La incontinencia urinaria es una de las consecuencias más comunes en perros que están envejeciendo o que se encuentran cerca del final de su vida. Los perros también pueden estar más desorientados y confusos. Esto puede incluir momentos de confusión al caminar, chocar contra objetos o incluso perderse dentro de la casa.

Cómo actuar

Aunque la situación es difícil, hay muchas formas de ayudar a un perro a pasar sus últimos días de la manera más cómoda y tranquila posible.

Uno de los primeros pasos es asegurarse de que el entorno en el que se encuentra el perro sea lo más tranquilo y cómodo posible. Los perros, al igual que los humanos, pueden volverse más sensibles a su entorno en la vejez, y ruidos fuertes o situaciones estresantes pueden afectarlos aún más. Por lo tanto, mantener el espacio en calma, libre de ruidos molestos y de actividades agobiantes es fundamental para su bienestar.

Asimismo, un experto puede ofrecer orientación sobre cómo hacer que el perro se sienta lo más cómodo posible y proporcionar opciones de tratamiento que mejoren su calidad de vida. El veterinario también puede prescribir medicamentos paliativos para aliviar el dolor, y es esencial seguir sus recomendaciones para asegurar que el perro no sufra innecesariamente.

El dolor es uno de los mayores temores cuando se trata de la salud de los perros en sus últimos días. Los analgésicos recetados por el veterinario pueden ser fundamentales para reducir el malestar y ayudar al perro a sentirse más cómodo. Además, los cuidados paliativos como el control de la temperatura corporal, el mantenimiento de la higiene y la ayuda para moverse también son esenciales en esta etapa.

En los últimos días, muchos perros pueden tener dificultades para comer. Ofrecerles alimentos blandos, como caldos, purés o comida enlatada, puede hacer que el proceso de alimentación sea más fácil para ellos. Además, estas comidas deben ser lo más nutritivas posible para mantener su energía y salud. Si el perro tiene dificultades para beber agua, los alimentos húmedos también pueden ser una forma efectiva de que estén hidratados.

Finalmente, en esta etapa tan difícil, los perros necesitan más que nunca el amor y la compañía de sus dueños. Muchos perros buscan consuelo en la cercanía de su familia, así que pasar tiempo con ellos, acariciarlos, hablarles suavemente o simplemente estar cerca puede proporcionarles paz. El cariño es esencial para ayudar a que el perro se sienta acompañado y amado durante sus últimos momentos.