Ni Lana ni Charrúa: éste es el restaurante madrileño favorito de Karlos Arguiñano
El popular cocinero ha explicado en El Hormiguero cuál es su restaurante favorito
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Hay restaurantes que se ganan su fama a golpe de estrella Michelin o de menciones en guías gastronómicas, y otros que lo hacen de forma más orgánica, por el boca a boca de quienes realmente disfrutan comiendo bien. Cuando alguien como Karlos Arguiñano (con décadas de experiencia entre fogones, y millones de espectadores a sus espaldas menciona un restaurante como su favorito en Madrid, la curiosidad está más que justificada. ¿Dónde come el cocinero que ha enseñado a medio país a preparar todo tipo de platos, «rico, rico y con fundamento»?
En su visita a El Hormiguero días atrás, junto a su hijo Joseba, Arguiñano confesó cuál es su rincón gastronómico predilecto en la capital: un restaurante con nombre de leyenda, ubicado entre el verde del Monte de El Pardo y la carretera de Fuencarral. Un lugar en el que el fuego no es sólo un elemento de cocina, sino parte del alma del sitio: Filandón, cuya carta y producto de gran calidad lo convierten en algo que merece la pena ser visitado y no sólo porque lo recomienden los Arguiñano. También Pablo Motos lo alabó y reconoció ser cliente. Pero, ¿qué tiene Filandón en concreto? Toma nota porque te lo contamos a continuación con todo detalle.
El restaurante madrileño favorito de Karlos Arguiñano
A medio camino entre lo rural y lo sofisticado, Filandón se alza como un restaurante que bien parece un refugio en plena naturaleza madrileña. Enclavado dentro del Monte de El Pardo, uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad y probablemente uno de los bosques mediterráneos mejor conservados de Europa
Su nombre evoca antiguas reuniones en torno al fuego. Aquí todo gira en torno a la parrilla, no como una técnica cualquiera, sino como el corazón de la cocina. Y una vez llegas, la experiencia comienza al cruzar el umbral: madera, piedra, techos altos, luz natural y una sensación de calma que no suele encontrarse en la capital.
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Una carta sencilla, cuidada y con mucho producto
La carta de Filandón no es extensa en exceso, pero sí variada, equilibrada y pensada para el disfrute. Comienza con entrantes como vasitos de gazpacho, ceviches frescos, tartares, platos para compartir y productos de la huerta, todos disponibles tanto en media como en ración completa. Los precios oscilan entre los 15 y los 31 euros, permitiendo jugar con distintas combinaciones sin necesidad de apostar por un menú cerrado.
En los principales destacan los arroces (desde 18 hasta 28 euros por persona), preparados con mimo y con protagonismo del producto local. El pescado tiene un lugar privilegiado, como no podía ser de otra forma sabiendo que llega cada día desde Pescaderías Coruñesas, uno de los proveedores más reputados del país. Hay rodaballo, cocochas, besugo, merluza, e incluso lenguado a la brasa. En cuanto a carnes, uno de los platos estrella es la chuleta orgánica de wagyu de pasto, una auténtica delicia para los amantes del buen corte, aunque eso sí, con un precio que ronda los 80 euros por persona.
Y si queda sitio para el postre, conviene no pasarlos por alto: helados artesanos, dulces tradicionales y propuestas modernas que van desde los 7 hasta los 9 euros, redondean una comida que se vive con calma, con tiempo y con todos los sentidos puestos en la mesa.
Además, Filandón no se limita a ser solo un sitio para comer. Su terraza rodeada de árboles, su diseño cuidado y su atmósfera natural lo convierten también en un espacio ideal para celebraciones familiares, cenas especiales o encuentros con amigos en los que se busca algo más que un plato rico. Es un restaurante que se vive, que se recuerda y al que se vuelve.
Cómo llegar a Filandón
Para los que ya están planeando su próxima escapada gastronómica, Filandón está ubicado en la Carretera Fuencarral-El Pardo (M-612) Km. 1,9, en el código postal 28049 de Madrid. Aunque no está en el centro de la ciudad, se accede fácilmente en coche y cuenta con aparcamiento propio, algo que se agradece en una ciudad como Madrid.
El horario de cocina es amplio: de lunes a sábado, de 13:00 a 00:00 horas, y los domingos, de 13:00 a 17:00 horas. Conviene reservar con antelación, especialmente los fines de semana, ya que la popularidad del sitio y su ubicación hacen que las mesas se llenen rápido.
Filandón también permite comprar tarjetas regalo o consultar su calendario de eventos, una opción interesante si se busca hacer un regalo diferente o celebrar alguna ocasión especial con estilo. Para más información o reservas, su teléfono es el 917 343 826.
En definitiva, en un mundo en el que las recomendaciones abundan pero no siempre tienen fundamento, saber que Karlos Arguiñano elige Filandón cuando quiere comer bien en Madrid es casi una garantía. No es el más mediático, ni el más moderno, pero sí uno de esos lugares que pone el foco en lo que realmente importa: el sabor, la calidad del producto y una experiencia sin artificios. Y eso, viniendo de alguien que lleva toda la vida cocinando para los demás, es todo un elogio.
Ya sea por curiosidad, por disfrute o por amor al buen comer, Filandón merece una visita. Porque a veces, para comer como en casa, solo hace falta un poco de fuego, buena compañía y ese toque que convierte una comida en un recuerdo.