Madrid
Reyes Maroto

Maroto ficha al arquitecto que no deja construir en Rivas desde que Ayuso ganó en este feudo comunista

La ministra de Industria y candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Reyes Maroto, ha confiado en José María Ezquiga para su grupo de asesores. Se trata de un arquitecto que ha impulsado recetas urbanísticas que han provocado una escalada de precios de la vivienda en la localidad de Rivas-Vaciamadrid. El equipo de este arquitecto ha elaborado un informe del que se ha valido el consistorio de ese municipio para alargar la suspensión de la concesión de las licencias para nuevas construcciones. Una decisión que la patronal de las constructoras ha llevado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Según el portal inmobilario Idealista, el precio del metro cuadrado en Rivas de julio de 2021 a diciembre de 2022 ha subido de 2.238 a 2.422 euros, un 8,2%. Por su parte, en la ciudad de Madrid en el mismo tiempo se ha registrado una subida del 4,7%. En el distrito de Villa de Vallecas, muy próximo a Rivas, el precio sube un 5,6%.

La cronología de la «crisis del urbanismo en Rivas», tal como lo definen expertos consultados por OKDIARIO, arranca en julio de 2021, dos meses después de las elecciones regionales del 4 de mayo en las que el Partido Popular consigue ser la lista más votada en este municipio gobernado por IU, Podemos y PSOE y que ahora parece ser el ejemplo a seguir por Maroto.

En julio de 2021, el Consistorio de Rivas vota en el Pleno la suspensión cautelar de licencias en el desarrollo del Cristo de Rivas, junto al ya consolidado Barrio de la Luna. El Gobierno local justifica su decisión en la necesidad de acompasar el crecimiento urbano a la dotación de infraestructuras: eliminar la subestación eléctrica de la zona, enlazar el barrio con la M50, construir un cuarto centro de salud, un nuevo colegio… Políticamente, acusa al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso de castigar a Rivas por esta falta de centro y argumenta su discurso con una nueva sensibilidad medioambiental y sostenible y conceptos como el de «la ciudad de los 15 minutos».

Posteriormente, en octubre, el entonces alcalde, Pedro del Cura, convocó un «referéndum popular» llamado «Rivas, párate a pensar». Una estrategia para conseguir un aval para paralizar las licencias en toda la ciudad, con una consulta sin garantías en la que participó supuestamente el 18,8% del censo, incluyendo a los mayores de 16 años. Ganó la paralización con el 81,97% de los votos.

Un mes después, el Pleno municipal decretó la suspensión de licencias en todo el municipio, una medida prevista en la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid por un año prorrogable a dos. Querían ganar tiempo para modificar el Plan General Urbano. Como telón de fondo un argumentario basado en conseguir un nuevo modelo de ciudad que no se pliega a los constructores y la especulación. A lo que se suma las críticas constantes al Gobierno de la Comunidad de Madrid por supuestamente negar sistemáticamente a Rivas las dotaciones de Sanidad y Educación que necesita.

Además, el Ayuntamiento anunció un proceso participativo para definir «con la ciudadanía y las entidades» el modelo de ciudad y encarga un informe a José Luis Ezquiaga. El Consistorio se basa en ese informe ad hoc de Ezquiaga para alargar la polémica suspensión de las licencias.

El proceso participativo se fundamentó básicamente en reuniones con asociaciones de vecinos afines y sindicatos, y «paseos ciudadanos» para «repensar la ciudad». Se habla de asuntos como bancos para descansar, carriles bici, pequeño comercio… Todo ello desdeñando la opinión y la voluntad de participación en el proceso del sector inmobiliario.

En julio de 2022 Del Cura dimite por sorpresa y deja el puesto a Aida Castillejo, también de IU, que es apoyada en la investidura por el PSOE (que mantiene la Vicealcaldía), Más Rivas y Podemos. Del Cura está participando, de forma importante, en la configuración de la plataforma Sumar, con Yolanda Díaz.

En noviembre, al cumplirse un año de la suspensión de licencias en todo el municipio, el Ayuntamiento se saca de la manga el informe técnico encargado al estudio Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio para justificar la prolongación de la suspensión durante otro año más, pero sólo en algunas zonas. Esta medida no cumple las tres condiciones que establece la Ley del Suelo autonómica para la prolongación de la suspensión de licencias durante un año adicional: aprobación inicial de un nuevo PGOU, modificación del Plan o revisión del mismo durante el primer año de suspensión.