Madrid
M-30

Adiós a perder la señal del GPS: así será el nuevo proyecto en los túneles de la M-30

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El Ayuntamiento de Madrid ha dado el paso definitivo para acabar con la desconexión tecnológica que sufrían los navegadores GPS dentro de los túneles de la M-30. Esta semana ha comenzado la instalación de un sistema innovador basado en balizas electrónicas que permitirá mantener la navegación activa incluso bajo tierra. Esta actuación, que estará lista antes del verano, refuerza la seguridad vial en una de las infraestructuras más complejas y transitadas del país.

La M-30 es mucho más que una carretera. Es la arteria principal de circulación de la capital, una vía por la que transitan a diario cerca de un millón de vehículos. En el año 2024, se registraron más de 375 millones de desplazamientos a lo largo de sus tramos, consolidándose como una de las circunvalaciones urbanas más utilizadas de Europa. En este contexto, cualquier mejora que se introduzca en la M-30 tiene un impacto inmediato y directo sobre la movilidad de millones de personas.

Cobertura GPS en los túneles de la M-30

Hasta ahora, utilizar el GPS dentro de los túneles de la M-30 era una cuestión de fe. Las aplicaciones más populares como Google Maps o Waze trataban de adivinar por dónde ibas, basándose en trayectorias estimadas o en puntos de referencia almacenados previamente. Pero el resultado, la mayoría de las veces, era caótico. Instrucciones que no se correspondían con el recorrido real, recalculaciones constantes y pérdida total de la señal formaban parte del día a día de quienes se aventuraban por el subsuelo madrileño.

Los sistemas GPS funcionan gracias a señales enviadas por satélites que orbitan la Tierra. Para que un dispositivo pueda calcular su posición, necesita recibir la señal de al menos tres de estos satélites. Sin embargo, cuando el vehículo entra en una estructura cerrada como un túnel, esa conexión se interrumpe, ya que la señal no puede atravesar el hormigón y el acero.

Hasta ahora, las aplicaciones trataban de «predecir» el recorrido del vehículo, basándose en la velocidad y la dirección antes de entrar al túnel. Pero esa aproximación tiene muchas limitaciones, sobre todo en la M-30, donde los túneles cuentan con múltiples bifurcaciones, salidas intermedias y cambios de dirección. Cualquier desviación mínima era suficiente para que el GPS se «perdiera».

Instalación de las baliza

El nuevo sistema que se ha empezado a instalar solucionará ese problema de raíz. Las balizas, que operan mediante tecnología Bluetooth, estarán distribuidas a lo largo del interior de los túneles con una separación de entre 20 y 40 metros. Cada una enviará señales a los dispositivos móviles de los conductores, permitiendo conocer su ubicación exacta en tiempo real, como si estuvieran en la superficie.

El Ayuntamiento ha adjudicado este proyecto a la empresa Madrid Calle 30, con una inversión total de 141.000 euros. La instalación de las balizas se llevará a cabo principalmente en horario nocturno, con el objetivo de no afectar la circulación diaria, que ya de por sí es intensa. Los dispositivos se colocarán en los laterales de los túneles, aprovechando las bandejas existentes para el cableado, y se fijarán con soportes de aluminio diseñados especialmente para resistir las condiciones del entorno subterráneo.

Según explicó Paloma García Romero, delegada del área de Obras y Equipamientos, este avance no sólo facilitará la vida a los conductores madrileños, sino que también aumentará notablemente la seguridad en la conducción: «Aunque la señalización dentro de los túneles es muy clara, su complejidad, con múltiples carriles, accesos y conexiones, puede despistar incluso a los más experimentados. Con esta tecnología, los navegadores seguirán funcionando de forma precisa, y eso reducirá los errores, los cambios de carril imprevistos y las maniobras peligrosas».

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su compatibilidad con los principales sistemas de navegación. Tanto Google Maps como Waze podrán aprovechar este sistema de balizas sin que el usuario tenga que hacer nada especial. Se trata de una integración casi transparente, pero con un impacto enorme en la experiencia de conducción.

Este tipo de tecnología ya se ha probado con éxito en otros países, donde los sistemas de posicionamiento en túneles se han convertido en una herramienta clave para la movilidad inteligente. Ahora le toca el turno a Madrid, que se suma así a las grandes capitales europeas que apuestan por soluciones innovadoras para hacer frente a los desafíos del tráfico urbano.

La introducción de estas balizas no se limita a mejorar la experiencia de los conductores particulares. También supone un paso adelante en la integración de tecnologías más avanzadas, como los sistemas de asistencia a la conducción o los vehículos autónomos. Estos últimos requieren una localización extremadamente precisa para poder operar de forma segura, y contar con señal incluso en túneles es una condición imprescindible.  En definitiva, este avance marca el fin de una era de desconexión subterránea y abre la puerta a una nueva etapa donde la tecnología acompaña al conductor en todo momento.