Madrid
Tribunales

Absuelto el líder de la Gremial del Taxi de Madrid de un delito de apropiación indebida

La Fiscalía pedía cuatro años de cárcel para él por gastar en Massimo Dutty Woman, Amazon o iTunes

Miguel Ángel Leal, presidente la Asociación Gremial del Taxi de Madrid (Agatm) desde octubre de 2015 hasta octubre de 2019, ha sido absuelto de la acusación de apropiación indebida y administración desleal. Tal como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso OKDIARIO, la Audiencia Provincial de Madrid concluye que no hay pruebas suficientes para demostrar que los 136.000 euros que gastó en tiendas, plataformas audiovisuales, supermercados, farmacias, etc. fueran gastos exclusivamente personales. La Fiscalía solicitaba una pena de cuatro años de prisión y una multa económica, pero el tribunal no ha aceptado sus argumentos.

La vista tuvo lugar el 16 de mayo en la sección penal de la Audiencia Provincial de Madrid. Leal justificó los gastos como «gastos de representación», mencionando que se utilizaban para regalos a autoridades e instituciones, entre otros. Algunos de los gastos publicados incluían compras en Amazon, suscripciones a Netflix o iTunes, así como en supermercados, grandes superficies y farmacias, sumando miles de euros.

La Audiencia Provincial ha decidido absolver a Leal y condenar a la parte demandante, la Asociación Gremial del Taxi, a pagar las costas. La actual junta directiva considera «increíble» esta decisión judicial, aunque aún no han confirmado si interpondrán un recurso.

El abogado defensor de Leal, Rafael Delgado, remarca que la Audiencia no encuentra pruebas suficientes para acreditar los delitos imputados. Además, destacó que el informe pericial que respaldaba la acusación fue firmado por el mismo auditor que aprobó las cuentas de la asociación durante la presidencia de Leal.

La Audiencia señala la contradicción sobre auditor, quien validó las cuentas en septiembre de 2019 y dos meses después, en noviembre, firmó un informe pericial acusando a Leal de administración desleal en la Gremial del Taxi madrileño. Las declaraciones de testigos, ex miembros de la junta durante el mandato de Leal, también han impulsado la absolución, ya que indicaron que Leal tenía autorización para usar la tarjeta, no era el único que podía hacerlo y no hubo disconformidad en las actas sobre su uso.

«Todo lo expuesto determina que el Tribunal no valore ni tenga en cuenta las conclusiones del perito, dadas las dudas sobre su objetividad e imparcialidad, y sobre la corrección de sus conclusiones, lo que, consecuentemente, también nos lleva a albergar dudas sobre la realidad de los hechos por los que se formula acusación y su cuantificación económica», remarca la sentencia. Los jueces determinan que «no habiéndose practicado prueba de cargo con suficiente consistencia para dar lugar a un pronunciamiento condenatorio», prevalece «la presunción de inocencia».

Perito controvertido

Por tanto, la Audiencia certifica que «no ha resultado acreditado con la certeza necesaria que el acusado haya actuado de forma defraudatoria con ánimo apropiatorio de las cantidades que se consignan en el informe pericial; ni como administración desleal, al no constar acreditado que con su actuación haya generado un perjuicio a la Asociación».

El perito circunscribía los gastos de la tarjeta a actividades ajenas a la asociación que no serían gastos deducibles fiscalmente. Esgrimían que no existiría soporte documental de la justificación de gastos ni aprobación previa.

También se descarta la falsedad contable, «pues la prueba practicada revela que faltaría la premisa básica de dicho tipo penal, esto es, que se haya reflejado falsamente la situación económica o jurídica de la entidad». «En cuanto que todos los gastos estaban incluidos en las cuentas aprobadas y auditadas, y pese a lo manifestado por el perito en el plenario, no hizo constar objeción alguna respecto de que las cuentas no estuvieran realizadas conforme a los principios de contabilidad generalmente aceptados», agregan.

«Gastos de representación»

Por su parte, el acusado en su declaración negó los hechos. Aceptó que era el presidente de la asociación querellante cobrando 2.300 euros netos al mes como salario y que la Junta Directiva le proporcionó una tarjeta Business Oro para gastos de representación. Pero «afirmó que todos los pagos y extracciones fueron en efecto gastos de representación, explicando que hubo muchos gastos de viajes, porque cuando entró fue una época difícil para el taxi, pues se inició la llamada guerra del taxi con las VTC, que fue larga y tuvieron que hacer regalos y concesiones. Hizo lobby para que en el último Consejo de Ministros, antes de la disolución de las Cortes, evitara la liberalización de las VTC y aprobara el Reglamento de ordenación del Transporte Terrestre. También contrataron una empresa de comunicación».

«Con la tarjeta se pagaban los viajes, comidas y estancias en hoteles (25.137 euros). En relación a las compras por Amazon (1.793), estancos (4.438 euros), etc… señaló que se refieren a compras de ordenadores, mobiliario de oficina, lectores de DNI para el servicio de gestoría que prestaba la asociación a los taxistas asociados, regalos…», remarca. Desmiente que fueran regalos personales para una pareja sentimental porque «él no tenía pareja en esa época».

Justificó los gastos porque tuvieron que hacer «muchos viajes junto con Fedetaxi, y formaron una asociación europea con Italia y Portugal». Viajaron mucho a Bruselas y «todo se abonó con la tarjeta». Añadió que muchas retiradas de efectivo iban para su vicepresidente (que es quien, en representación de la Gremial del Taxi, interpone la querella). Tuvieron que pagar en reventa entradas a los toros por 4.000 euros por festejo para quedar bien con determinadas personas.

Insistió en que todas las compras en establecimientos eran para regalos para sus principales clientes, como productos farmacéuticos, comidas, donaciones de alimentos y juguetes a la Asociación Mensajeros de la Paz del padre Ángel, etc. «Yo no he devuelto nada, porque nada ha ido a mi bolsillo. Cuando se me entregó la tarjeta, no se le puso límite y todos los gastos de los miembros de la Junta se pagaban con ella», remarcó.