Indignación absoluta por el arbitraje y la dureza de Egipto: «El VAR no revisó varias rojas»

Indignación máxima en el combinado de Luis de la Fuente por lo sucedido en el primer encuentro de los Juegos Olímpicos. No solo por la dureza extrema de la selección egipcia, algo que ya se esperaba, sino sobre todo por las decisiones arbitrales y por la labor de un VAR que no funcionó tal y como marcaba el protocolo de la cita olímpica.

En la rueda de prensa posterior al debut, Luis de la Fuente fue preguntado por la agresividad de Egipto, cuyos jugadores propinaron varias patadas duras a jugadores como Pedri, Oyarzabal o Ceballos, que sufrió un esguince en el tobillo tras una entrada fortísima. El enfado del riojano era palpable, pero no precisamente por la agresividad de los egipcios, algo que ya esperaba antes del pitido inicial en el estadio Sapporo Dome. «Sabíamos que era un equipo muy intenso, muy físico, muy rápido y muy agresivo».

Dos acciones en el ojo del huracán

Durante la totalidad del encuentro, la agresividad de la selección egipcia fue máxima. Ni el árbitro del partido, el jordano Adham Makhadmeh, ni un VAR que está presente en unos Juegos Olímpicos por primera vez en la historia supieron castigar y cortar esa dureza de Egipto en el Sapporo Dome. Entre todas las entradas, destacaron los fortísimos pisotones a Mingueza, Pedri y Ceballos, además del manotazo a Mikel Oyarzabal en el área egipcia. Las dos últimas, la que más indignación española.

La incomprensión es total en el combinado olímpico español debido a dos acciones en concreto, precisamente la fuerte entrada a Dani Ceballos y el codazo a Oyarzabal. En cuanto al primero, no se entiende cómo el colegiado fue al VAR a ver la jugada y entendió que tan solo era merecedora de cartulina amarilla a Taher, que puede haber dejado al jugador del Real Madrid sin Juegos Olímpicos. La imagen de la patada es muy dura: el tobillo de Ceballos se dobla totalmente en una acción que le podría haber costado una lesión incluso mayor.

Asimismo, el VAR volvió a entrar en el minuto 53 debido a un posible penalti a Oyarzabal, que recibió un manotazo en el área cuando se disponía a probar el disparo. El colegiado acudió a revisar la jugada en el monitor, pero volvió a castigar a la selección española entendiendo que la jugada no era suficiente para pitar pena máxima. Una decisión que tampoco entienden en la selección española a juzgar por lo que anuncia el protocolo VAR en este tipo de acciones.

El seleccionador egipcio, Shawky Gharib, presentaba la otra cara de la moneda a la conclusión del encuentro. «Tenemos que aceptar cualquier decisión del árbitro, da igual si es favorable a nuestros intereses o no, le respetamos y creo que hoy vimos al árbitro actuar con gran responsabilidad», dijo en rueda de prensa tras empatar ante España, que no pudo sumar tres puntos en su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio.