El yihadista detenido en Alcanar se salvó de la explosión porque «estaba fregando los platos»
El juez manda a prisión sólo a dos de los cuatro detenidos por los atentados de Barcelona y Cambrils
El terrorista islamista Mohammed Houli Chemlal, que resultó herido en la explosión del chalé de Alcanar (Tarragona), salvó su vida porque en el momento de la deflagración se encontraba «fregando los platos» en el porche de la vivienda.
Fuentes del caso consultadas por OKDIARIO aseguran que el yihadista así lo reveló durante su declaración de este pasado martes ante el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu.
Tras resultar herido en la citada explosión en la madrugada del jueves 17 de agosto, Mohammed Houli Chemlal era trasladado por los Mossos a la comisaría de Tortosa donde prestó declaración ante los agentes aportando información para dar con el paradero del resto de terroristas entonces huidos.
Durante su comparecencia en la Audiencia Nacional, confirmó que la célula de la que formaba parte junto al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, fallecido en la explosión, preparaba atentados de «mayor envergadura» con bombas en “monumentos y templos” de Barcelona. Las mismas fuentes aseguran que en ningún momento reconoció que la basílica de la Sagrada Familia de Gaudí fuera directamente uno de los objetivos, aunque sí afirmó que se habló sobre este símbolo de la ciudad condal.
Además, en su declaración se mostró «cabizbajo con heridas visibles en el rostro» y no aportó nuevos datos destacables que pudieran ayudar a la justicia a esclarecer los hechos. El terrorista de 21 años también aseguró que conocía los planes de la célula yihadista desde hacía «sólo dos meses» y según su versión, «intentó convencer al resto de terroristas de atacar por la noche, y así causar menos víctimas».
Mohammed Houli Chemlal señaló al imán de Ripoll como líder del comando yihadista y afirmó que las intenciones de éste eran «inmolarse con un cinturón de explosivos», que ya fue localizado por los Mossos entre los restos del chalé.
Tras su declaración, el magistrado Andreu ordenaba su ingreso en prisión incondicional en la cárcel de Alcalá Meco acusado de delitos de integración en organización terrorista, asesinatos y lesiones de carácter terrorista, depósito de explosivos y estragos.
Alcanar, el cuartel general yihadista
Los Mossos d’Escuadra encontraron en la casa que explotó en Alcanar (Tarragona) un día antes de los atentados de Barcelona y Cambrils “gran cantidad de clavos para ser utilizados como metralla”, así como “gran cantidad de bombonas de butano, productos como acetona, agua oxigenada, bicarbonato” y “pulsadores para iniciar la explosión.
Según el auto judicial, la inspección policial y los objetos encontrados en la casa de Alcanar “dejaron patente que en aquel lugar se estaban confeccionando artefactos explosivos con la finalidad de cometer una acción terrorista de gran envergadura”.
“En este sentido”, destacaba el auto, “resulta significativo que la nube en forma de hongo que se produjo tras la explosión fuera visible a kilómetros a distancia” dejando patente que en la vivienda se estaba fabricando peróxido de acetona, TATP, utilizado por el DAESH en otros atentados como París y Bruselas.
Entre los restos de la deflagración también se encontró un libro de color verde, en cuyo interior hay una hoja manuscrita en árabe, en la que consta el siguiente texto: “En nombre de Alá, El misericordioso, El compasivo. Breve carta de los Soldados del Estado Islámico en la tierra del Ándalus para los cruzados, los odiosos, los pecadores, los injustos, los corruptores”. En la primera página del citado libro verde consta en escrito, entre otras palabras, el nombre de Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll fallecido en la explosión de Alcanar.
Por último, el auto desvelaba un tercer punto de reunión de los terroristas, una masía en Riudecanyes que al parecer ejerció de segundo cuartel de los terroristas. Un restaurante abandonado a unos 14 kilómetros de Cambrils. El mismo día del atentado los jóvenes realizaron compras en al menos cuatro ocasiones en una estación de servicio en la A-7 situada a medio camino entre Riudecanyes y Cambrils.
En este lugar, los Mossos d’Esquadra encontraron los restos de una pequeña hoguera en el exterior con el pasaporte y el carnet de conducir de Mohamed Hichamy, uno de los fallecidos en Cambrils, y el pasaporte de Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta que atropelló a más de un centenar de personas en las Ramblas de Barcelona.
Lo último en Investigación
-
Derecho de rectificación de D. Juan Martin Boll y D. Eugenio García Gil
-
La Justicia anuló la licencia del prostíbulo de lujo de Castellana del suegro de Sánchez por engaño
-
OKDIARIO caza uno de los ferris que usa el Gobierno para trasladar ilegales a la Península desde Baleares
-
Koldo guarda mensajes de Miss Asturias pidiéndole dinero: le prestó 8.500 € que no ha devuelto
-
Antxon planificó en el pueblo de su socio Cerdán un pelotazo urbanístico de 2.200 casas en zona inundable
Últimas noticias
-
El alcalde de Bilbao también carga contra el boicot a la Vuelta: «Son reconocidos por intolerantes»
-
España se estanca en la lucha antitabaco: 8 millones fuman y casi ninguno intenta dejarlo
-
Jaume Giró: el procés es una trituradora de carne
-
Pasajeros indignados con Óscar Puente por los parones de los trenes: «El Gobierno no vale para nada»
-
Mónica García deriva a las CCAA la presión sindical en la negociación de la reforma laboral