Investigación
MARCHA VERDE SOBRE CEUTA

Las víctimas del líder del Polisario pidieron prisión para Ghali pero la Fiscalía no les apoyó

El fiscal de la Audiencia Nacional no apoyó ante juez la adopción de medidas cautelares "contra el querellado a la vista de su estado de salud"

La Fiscalía también sostiene que "no hay indicios claros de participación en las conductas recogidas en la querella"

Brahim Ghali se enfrenta a las acusaciones de "genocidio en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones"

Aunque Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, está en España con identidad falsa y parece tener facilidades para cambiar de nombre y documentos cuando es necesario, la Fiscalía de la Audiencia Nacional escribió en su informe para el juez Pedraz que «no procede por el momento la adopción de medidas cautelares contra el querellado a la vista de su estado de salud y considerando que no se ha acreditado los presupuestos de medidas cautelares interesadas máxime cuando no hay indicios claros de participación en las conductas recogidas en la querella». Las víctimas, que son los querellantes agrupados en la asociación para la Defensa de los Derechos Humanos en el Sáhara (ASADEDH) y ejercerán la acusación particular si el proceso sigue adelante, pidieron prisión para él pero se la denegaron.

Es decir, que si Brahim Ghali decidiese no presentarse el próximo 1 de junio a las 10.30 horas ante el juez Santiago Pedraz, del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, para testificar por las acusaciones de «genocidio en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones» y huyese de España sería complicado volver a intentar procesarle, ya que nadie ha ordenado su detención ni la obligación de acudir a una comisaría de Policía o un juzgado de Logroño para firmar. Ni siquiera ha sido detenido o se le ha puesto vigilancia policial.

Campamento de refugiados saharauis en Argelia.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, el órgano encargado de velar por los intereses del Estado y la defensa de todos los españoles, se opuso a notificarle la querella en su contra presentada por un grupo de ciudadanos españoles y marroquíes en el año 2007 al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, hospitalizado en Logroño. Lo hizo en un escrito enviado al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional el 17 de mayo de 2021 firmado por el fiscal Pedro Martínez Torrijos. «Respecto de la notificación de la querella no procede por el momento hasta que el estado de salud del querellado (Ghali) lo permita debiendo ser reconocido por el médico forense quien procederá a su examen y valoración sobre la posibilidad de prestar declaración judicial», relató en su escrito la Fiscalía.

Sin embargo, las víctimas no están de acuerdo con esta no adopción de medidas y solicitaron el pasado 19 de mayo «la medida de Prisión Provisional incomunicada y sin fianza, entendiendo que la adopción de tal medida persigue alguno de los fines que expresamente se recogen en el número 3 del apartado 1 del artículo 503 LECrim». Los querellantes justifican su petición en que «el señor Ghali es un reincidente en no comparecer ante la justicia, ya que fue citado antes en dos ocasiones, una al visitar a su hija en Vitoria en el año 2013 y abandonó España a través de Francia y la otra en noviembre del 2016 cuando tenía previsto presidir un acto de solidaridad con el Polisario en el Parlamento de Cataluña y en el último momento canceló su llegada a España», explican desde ASADEDH.

Pero esta medida les fue denegada y aunque recurrieron el pasado lunes, de momento la Audiencia no les ha hecho caso. Tal y como contaba OKDIARIO este viernes, tres policías desplazados a Logroño el 11 de mayo se limitaron a entregarle la citación judicial de Pedraz, pero el investigado se negó a firmarla. El juzgado tampoco pudo adoptar entonces ninguna medida cautelar, ya que la Fiscalía tampoco la pidió.

Decía el fiscal para justificar la no adopción de medidas contra el líder del Polisario que «no hay indicios claros de participación en las conductas recogidas en la querella». Sin embargo, la querella original de 86 folios presentada el 19 de diciembre de 2007 en la Audiencia Nacional por un bufete gaditano en nombre de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH), la marroquí Saadani Maoulainine, el español Hosein Baida Abdelaziz y el ciudadano marroquí de origen español Dahi Aguai recoge relatos que estremecerían a cualquiera. Los querellados son 28 líderes antiguos y actuales del Polisario y cargos del Ejército Popular de Liberación Saharaui (EPLS). Actualmente, la causa es seguida desde Madrid por otra letrada.

Testimonios contra el RASD

Por ejemplo, en su relato cuenta Saadani Maoulainine, de 45 años, como ella y su madre «son empujadas con gran violencia a una gran explanada ante una agresiva multitud de refugiados que las insultan, amenazan, escupen, gritan y les arrojan piedras y todo tipo de desechos». Continúa más adelante la mujer explicando que «siendo una niña la maltratan e insultan continuamente, la privan de cualquier beneficio y la ridiculizan ante los demás, llamándola «la hija del puerco». Durante siete folios la marroquí recuerda una serie de malos tratos y vejaciones en los campamentos del Frente Polisario.

Luego cuenta Dahi Aguai, de 67 años, su experiencia primero como militante en el Polisario y luego cuando fue encarcelado desde octubre de 1974 hasta 1980: «Fui acusado en un principio de pertenecer a los Servicios Secretos españoles, al abandonar España el territorio inmediatamente nos acusan de pertenecer a los servicios secretos de Marruecos». Aguai directamente reconoció al líder del Polisario, Brahim Ghali, junto a otras seis personas, como uno de sus presuntos torturadores. «Los métodos de tortura que emplearon fueron métodos inhumanos y salvajes», explica en su relato. Mucho más duro es Hosein Baida, de 63 años, en sus recuerdos: «Estuve en una celda individual que apenas medía 1,20 de largo y 1 metro de ancho, subterráneo y en condiciones totalmente inhumanas». Según la querella, Hosein fue encarcelado desde el 20 de agosto de 1979 hasta el 9 de mayo de 1985.

La asociación ASADEDH, firmante también de la querella, recogió los testimonios de otras ocho víctimas del Polisario: Ahmed Jer, Chej Mohamed Mohamed, Hassena Mohamed Fuedad,  Ahmed Ould Ahmed, Zuemi Rabiaa, Ayad Larguani, Aghilina Hirach y Ara Sallam El Meras.