El líder del Polisario llegó convencido de su inmunidad: pidió la mediación de Argelia cuando lo citó Pedraz

«A pesar de su delicado estado de salud, Brahim Ghali entendió en castellano, sin ningún género de dudas, el contenido de la citación. En el momento de presentar el preceptivo recibí para su firma, Ghali se negó a ello, aduciendo que era su deseo contactar con la embajada argelina y con personas de su confianza sobre la conveniencia de la firma y que necesitaba ‘varios días’ para decidirlo».

Así reza en el informe policial entregado al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, sobre la citación que se hizo al líder de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), cuya estancia en un hospital riojano ha provocado la mayor crisis diplomática de la democracia entre España y Marruecos y al que ha tenido acceso OKDIARIO.

El informe policial explica que el 10 de mayo la Comisaría General de Información recibió por conducto reglamentario la cédula de citación emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en la que se ordenaba a Brahim Ghali presentarse el 1 de junio en el juzgado para responder de las acusaciones de «genocidio en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones contra diversas personas».

El 11 de mayo, sobre las 11:30, el inspector del Cuerpo Nacional de Policía enviado a Logroño comunicaba personalmente el requerimiento judicial al interesado y le dejaba copia de la cédula de citación. Lo que ocurrió después está relatado al comienzo de esta información. También dice el funcionario policial que «fue deseo de Brahim entregar la citación al doctor Mohamed Seghir Nekkache, quien diariamente le visita en la UCI. Esta entrega se realizó a las 18:00 horas por el equipo de enfermería del hospital. A instancias del responsable del Servicio de Cuidados Intensivos, el doctor Colegiado número (…) quedó constancia de todos estos actos en el expediente del paciente».

Confirmar que era Ghali

Un expediente que se abrió unos días antes del 4 de mayo, cuando un inspector y dos policías acudieron hasta Logroño para recabar información sobre Brahim Ghali en el hospital de la capital riojana y confirmar su identidad.

Según el informe que realizaron para el juez Pedraz, «la información recabada es la que sigue y fue recopilada en entrevista confidencial con el doctor responsable del Servicio de Cuidados Intensivos (…)», el escrito entregado al juez sigue contando la sucesión de hechos y cómo Ghali llegó a Logroño: «El día 18/04/21 el paciente Mohamed Benbatouche, nacido el 19/12/1950 con nacionalidad Desconocido y número de pasaporte no contrastado (…) ingresa en el Hospital San Millán-San Pedro de La Rioja, concretamente en la habitación (…). Este paciente llega al Hospital a las 22.48 horas del día 18/04/21 y proviene de Zaragoza, en ambulancia medicalizada del Servicio de Salud de Aragón. Al sr. Benbatouche le acompañan dos personas. La primera, un doctor de nacionalidad extranjera, posiblemente argelino, que aporta al expediente del paciente un informe médico emitido, sin firma ni rúbrica, por el doctor Mohamed Seghir Nekkache, del hospital Central de L’armee de Argel (Argelia). El segundo acompañante dice ser un familiar, sin más datos de filiación. El informe médico argelino apunta, esencialmente, a un paciente COVID con severas complicaciones respiratorias. En efecto, su estado es muy grave e ingresa en la UCI del Hospital de Logroño por una neumonía bilateral complicada por una polineuropatía, que le impide respirar por sí mismo».

El responsable del servicio hospitalario aseguró «sin ningún género de dudas» que Mohamed Benbatouche era Brahim Ghali, e invitó a los funcionarios de policía para que hiciesen una comprobación visual, que estos declinaron por el estado crítico de salud del paciente.

Los policías desplazados consultaron también el expediente médico del paciente y el diagnóstico que pudieron leer fue que «en algunos momentos parece desorientado» y que se sugería «continuar con la rehabilitación». En ese momento, el atestado policial recogía también que el médico de la UCI esperaba darle el alta el 6 de mayo aunque quedará en ingreso hospitalario «durante diez días aproximadamente».

Trasladarlo a Madrid

El inspector también preguntó sobre la posibilidad de trasladarlo a Madrid para prestar declaración y «el doctor opinó que médicamente sería factible el traslado a Madrid en una ambulancia medicalizada, pero que su estado físico sería de extrema debilidad (imposibilidad de moverse o de alimentarse por él mismo) y que su estado cognitivo e intelectual sería absolutamente insuficiente como para responder a preguntas de una mínima complejidad (sólo puede tener breves conversaciones sobre cuestiones menores)».

Ghali padece COVID desde el pasado 3 de abril y nada más llegar al hospital español fue intubado con respiración artificial. El diagnóstico del hospital argelino recoge que el paciente tiene 73 años en vez de los 70 que recoge el informe de la Policía y que padece COVID, aconsejaba intubarlo con ventilación mecánica y sedarlo durante el tiempo que permaneciese con este tratamiento.