Investigación
LOS PAPELES DE PODEMOS (6)

Podemos: «Que el eurodiputado Miguel Urbán dé plantón al Rey da una imagen muy positiva»

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aprovechó la visita del Rey Felipe VI a Bruselas para regalarle las cuatro primeras temporadas de la serie Juego de Tronos. «Espero que le dé las claves para entender la crisis política de España», comentó Iglesias con cierta timidez, consciente de la repercusión que la imagen iba a tener en todos los periódicos y televisiones.

Los responsables de comunicación de Podemos se anotaron un tanto con este gesto. Pero hubo dos grandes ausentes en la fotografía. Pablo Iglesias había confirmado que los cinco eurodiputados de Podemos asistirían al encuentro con el Rey, que tuvo lugar durante su visita al Parlamento europeo en abril de 2015.

Pero finalmente no aparecieron dos de los europarlamentarios del partido morado: Lola Sánchez tenía una reunión en Estados Unidos, mientras que Miguel Urbán alegó simplemente «problemas de agenda».

En un informe interno al que ha tenido acceso OKDIARIO, el departamento de comunicación de Podemos reconoce que la excusa del eurodiputado resultaba «poco creíble». Pero a continuación anota que «El plantón de Urbán [al Rey] puede haber dado un resultado mediático muy positivo y revela una línea a explotar» al establecer un reparto de papeles entre los dos cargos públicos del partido.

El regalo de ‘Juego de Tronos’

Por un lado, Pablo Iglesias asume su papel institucional ante el Rey, pero se permite una travesura divertida, al regalarle la serie Juego de Tronos. Por otro lado, Miguel Urbán, procedente de la corriente más radical Izquierda Anticapitalista (IA), da una satisfacción al electorado antimonárquico del partido al dar plantón al Rey.

Así vienen a explicarlo los responsables de Podemos en su informe interno: «El resultado es que se genera una oposición entre Pablo (quien, «a pesar de romper el marco, se mostró respetuoso e incluso tímido) y Urbán (quien, «impertinente, dio el plantón sin justificación»).

El informe recuerda que todos los medios identifican a Miguel Urbán con la corriente Izquierda Anticapitalista (IA): «Así, al generarse una oposición Pablo-Urbán se deriva una oposición Pablo-Anticapitalismo y, por consiguiente, también una oposición respecto a toda el aura de izquierda radical que el término anticapitalismo invoca».

«Pese a nuestros esfuerzos», constata el documento, «es difícil a estas alturas negar ese sambenito de izquierda radical que los medios han logrado imponernos. En la medida en que flote de manera general y abstracta, es difícil desidentificarse de él».

El informe interno de Podemos redactado en abril de 2015.

«Por eso es útil», remata el informe, que ese sambenito de izquierda radical «se concrete en personalidades como Miguel Urbán. Esto nos permite una estrategia del tipo: Podemos es plural y, por supuesto, incluye fuerzas de todo el espectro político, también de la izquierda radical. Pero son personas concretas que, de hecho, están muy lejos de la ejecutiva y, en particular, de Pablo Iglesias».

«Descarado y un poco canalla»

Así que la dirección de Podemos celebró como un acierto estratégico este reparto de papeles: la imagen más moderada de Iglesias, respetuoso con las instituciones a su manera, y la de un radical Miguel Urbán que decide dar plantón al Rey sin ofrecer ninguna explicación.

El informe del departamento de comunicación de Podemos también aplaude la buena acogida que tuvo en los medios el descaro mostrado por Pablo Iglesias: «El gesto del regalo al rey nos da una visibilidad amable, capaz de crear polémica sana, con una imagen de naturalidad que va en la línea diferencial que podemos marcar».

«A pesar de tratarse de una acción anecdótica, se ha convertido en una de las noticias de la semana», comenta con satisfacción el informe, «la imagen ha sido muy en la línea originaria de Pablo: descarado, un poco canalla pero sin llegar a ser impertinente. [Un gesto] atrevido que rompe las fórmulas pero manteniendo el respecto (para lo cual nos ha convenido que se dijera que Pablo se mostraba un poco tímido ante el rey y asentía cuanto hablaba).

Un gesto «espontáneo» que no lo fue tanto, pues responde al cálculo que Podemos realiza sobre la repercusión que va a tener ante los medios cada aparición pública de Pablo Iglesias.