Investigación

El negocio de la ‘participación ciudadana’

El entretenimiento en la red ha encontrado un nuevo lugar, esta vez sufragado con dinero público. Dentro de la banalización del debate en la sociedad en el que en ocasiones es propia de los populismos, el ayuntamiento ha lanzado una nueva web en la que pretenden “ofrecer a la ciudadanía un espacio para hablar de lo que quieran y ordenarlo como quieran”.

Quién está detrás de este nuevo portal sufragado con dinero público es algo que tiene su miga. El ideólogo que ha conseguido introducir este invento en el ayuntamiento para que lo soporte es Pablo Soto, concejal de Participación en el ayuntamiento de Madrid.

Pablo Soto, el ciudadano que habló de guillotinar a Gallardón

De Soto se conoce, él lo ha contado en alguna ocasión, que ya había tratado de montar una estructura similar dentro del partido Podemos, en el afán primigenio de dicha formación política de ser la representación de las mayorías ciudadanas, etcétera. Aquel proyecto fue frenado una vez afianzado el liderazgo en la jerarquía del partido morado, pero Soto ha conseguido que en el ayuntamiento de Ahora Madrid sí le compren su proyecto.

Pablo Soto ha tenido sus propios momentos mediáticos. Saltó a la fama antes del verano cuando salieron a la luz unos tuits escritos años atrás en los que especulaba con torturar y guillotinar a Gallardón, incendiar bancos o preferir el ‘kalashnikov’ a prenderse fuego en el congreso para protestar. En esa época de juventud ya había tenido sus encuentros con la ley tras ser demandado por diversas discográficas como creador de redes P2P como ‘Manolito’, siendo absuelto en 2011, aunque aún volvería a manejar dinero de origen público más adelante ese mismo año…

Un club algo endogámico

Volvemos a la actualidad. Pues bien, Pablo Soto cuenta en su equipo en la Concejalía de ‘Participación y Transpariencia’ (donde tampoco faltan los enchufes, pues ha colocado a su pareja de asistente) con dos compañeros, Victoria Anderica y Miguel Arana. Este último forma parte de Labodemo, acrónimo de ‘laboratorio democrático’. Se trata de una sociedad limitada que cuenta con un administrador único, Yago Bermejo, y un capital social de 3.012 euros. Esta empresa privada es la que, junto a Pablo Soto, le ha construido al ayuntamiento esta web para el debate público. Le ha ‘vendido’: además del mencionado intento con Podemos, habían intentado ‘colocarle’ este producto a Equo y a Juventud sin Futuro. Yago Bermejo, por cierto, colaboró con Equo antes de hacerlo en Ahora Madrid.

Una empresa esta que ha participado en proyectos con Medialab, como también indican en su página web: un “espacio de difusión de proyectos culturales” del ayuntamiento de Madrid, dependiente del Área de Gobierno de las Artes, Deportes y Turismo. El mencionado Yago Bermejo es, a su vez, uno de los cuatro ‘mentores’ del ‘Laboratorio Iberoamericano de Innovación Ciudadana’, un proyecto dependiente de la Secretaría General Iberoamericana y apoyado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en un concurso para seleccionar colaboradores que ahora mismo se está celebrando.

Aquí, un tuit de Yago Bermejo durante una ponencia de, por orden de izquierda a derecha, Miguel Arana, Pablo Soto y Victoria (de Labodemo) en las instalaciones de Medialab:

Debates absurdos y, en el futuro, vinculantes

Y, ¿para qué sirve este nuevo producto, sistema o servicio que ha implementado el ayuntamiento de Madrid? Pues para que cualquier ciudadano pueda plantear el tema de debate que quiera en una web municipal. En la práctica, para crear una amalgama de ‘trolls’, propuestas utópicas, inventos de todo tipo y también ideas interesantes, sí, pero sepultadas por algunos de los temas de debates más activos en la actualidad. Todos estos se encuentran ahora entre los ‘grandes éxitos’:

Por otro lado, todo esto que en sus primeras iteraciones no es más que un foro de debate evolucionará, según la hoja de ruta marcada por el ideólogo de la iniciativa ciudadana Pablo Soto en una plataforma que fructifique en propuestas vinculantes para el ayuntamiento, según explicó en una reciente entrevista en ElDiario.es.

Esta es la flamante nueva web que ha proyectado el ayuntamiento de Madrid, después de aquella Versión Original orquestada por Rita Maestre que, en su ‘versión original’ valga la redundancia, hacia las veces de ‘gran hermano’ señalando a los medios y periodistas que publicaban informaciones que el ayuntamiento consideraba incorrectas.

Pablo Soto ya recibió 138.000 euros del estado para una web que no existe

Hacíamos referencia antes a que, en su día, Pablo Soto ya había manejado dinero de origen público. En diciembre del año 2011 fue declarado inocente y absuelto de todos los cargos por denuncias de diversas discográficas y justo un día después fue uno de los beneficiados por las subvenciones del Plan Avanza 2. En concreto, recibió 138.163 euros a fondo perdido y un crédito blando de 1.497.860 euros, durante la última legislatura del PSOE. El objetivo, el desarrollo de Foofind.com, un agregador de archivos para descargar. Aquí está el extracto del BOE donde se detallan las concesiones de dicho plan. Aquella web desapareció sin más, y su propiedad actualmente no está precisamente en España.