Investigación

Moix a OKDIARIO tras su dimisión: «Para ser jefe Anticorrupción nadie me pidió declarar mis bienes»

Manuel Moix se despide de la jefatura de la Fiscalía Anticorrupción después de apenas 3 meses en el cargo. También lo hará de los focos. Su idea es volver a la Fiscalía del Tribunal Supremo y retomar su actividad normal en el Ministerio Público alejado de los medios de comunicación.

No tiene previsto tomarse ni siquiera unos días de descanso tras el desgaste evidente que ha sufrido en las últimas semanas por diversas polémicas, que han desembocado en su renuncia como jefe Anticorrupción por «motivos personales».

En una conversación mantenida con OKDIARIO, Moix ha querido aclarar porque no hizo mención a la famosa sociedad en Panamá, que compartía con su familia por herencia, y que ha precipitado su marcha. Según desveló Infolibre, era dueño desde 2012 junto a sus hermanos del 25% de la empresa, Duchesse Financial Overseas, constituida en 1988 y dueña de una propiedad inmobiliaria en Collado Villalba (Madrid).

Moix ha asegurado a este diario que no informó al fiscal General del Estado, José Manuel Maza, ni a nadie sobre esta sociedad por un simple motivo: «Nadie me reclamó mi declaración de bienes porque no es necesaria, ni obligatoria». El ya ex jefe de Anticorrupción asegura que «en ningún momento ha querido ocultar nada» y que no dio esa información porque para dirigir esta Fiscalía «nadie se la reclamó y no se le pasó por la cabeza».

Ha reiterado que la reunión con Maza en la que le trasladó su renuncia fue «muy cordial» y que tal y cómo contó ayer el propio fiscal General del Estado, éste «le intentó convencer para quedarse al no encontrar motivo para que presentara su dimisión». No obstante, Moix tenía la decisión tomada porque «su familia había sufrido ya las consecuencias» de su cargo y era una situación insostenible.

Anímicamente asegura «encontrarse bien» y con ganas de recuperar la normalidad, ya lejos de la Fiscalía contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, que tantos disgustos le ha ocasionado en tan poco tiempo. Muchos opinan que ha sufrido una «persecución política» perfectamente planificada. Sobre quién pudo filtrar la información sobre la sociedad panameña, Moix concluye: «Eso lo dejo para vosotros los periodistas».

Manuel Moix. (Foto: EFE)

El día después en Anticorrupción

Durante los 3 meses que ha dirigido Manuel Moix Anticorrupción, muchos y muy diferentes han sido los sentimientos que se han respirado entre las cuatro paredes de esta Fiscalía Especial.

Algunos han criticado que entrase en la institución «como un elefante en una cacharrería». «Aquí no hay ni fiscales indomables, ni fiscales rebeldes, ni fiscales amotinados, sólo personas que trabajan para servir al país y meten muchas horas». El objetivo principal de Moix era «poner orden, terminar con las macro-causas y las investigaciones prospectivas», éste era su objetivo.

Lo cierto es que si bien la profesionalidad de Moix estaba acreditada por su larga carrera y su jefatura en la Fiscalía de Madrid, muchos no han entendido sus actuaciones y decisiones «plagadas de errores». Además, ha sido muy cuestionada su falta de experiencia en los temas que se investigan en Anticorrupción. Una experiencia con la que sí contaba el otro favorito que le disputó el puesto, Alejandro Luzón, que fue cofundador de esta Fiscalía.

Nada más llegar, Moix se tropezó con su primer obstáculo, la ‘Operación Lezo’. Muchos le echaron en cara su supuesta «amistad» con Ignacio González, mientras ejerció la jefatura de la Fiscalía de Madrid. Él siempre mantuvo que su relación fue «únicamente institucional». Sin embargo, el ex presidente madrileño le mencionó en una grabación y ése fue el principio de la polémica y de su fin.

«Si aparecía en las conversaciones registradas a González tendría que haberse abstenido de la causa y no tocarla» afirman fuentes del Ministerio Público. «En ese momento, Moix perdió su autoridad moral y encima se opuso a practicar registros en este caso», afirman.

Muy sonado fue su pulso con los dos fiscales de este caso, Carlos Iañez y Carmen García Cerdá, que llevaron a la convocatoria del famoso artículo 27 del Estatuto del Ministerio Fiscal para debatir varias decisiones. «Moix echó un pulso, pero la Fiscalía estaba unida. No es habitual que se invoque el artículo 27», afirman fuentes de Anticorrupción.

El jefe fue convencido de que tenían que producirse los registros relacionados con la compra de la filial colombiana del Canal de Isabel II, Inassa, en tiempos de Alberto Ruiz Gallardón. También quería cortar los pinchazos telefónicos y que no se imputara el delito de «banda organizada» en un informe, por ahí no pasó.

Tampoco ayudó a mejorar el ambiente su petición de apartar a los fiscales del caso 3%, Fernando Bermejo y José Grinda, por razones organizativas para ahorrar viajes y dietas, cuando ambos mantenían muchos más casos abiertos en Cataluña. Además, recibió a personas investigadas sin avisar a los fiscales de los respectivos casos, algo que fue calificado como «desleal».

Una de las puntillas fue cuando decidió remitir a Barcelona una denuncia contra los propios fiscales Bermejo, Grinda y Juan José Rosa, por presuntas coacciones a un empresario investigado en varios casos. Dichos fiscales no estuvieron ese día donde supuestamente habían tenido lugar las coacciones, sin embargo, esa información que les exoneraba de las acusaciones no trascendió y se guardó en un cajón.

Fiscalía Anticorrupción.

En la Fiscalía Anticorrupción nadie quiere hacer leña del árbol caído y consideran «cruel» atacar a la familia de su dimitido jefe, de hecho en las últimas semanas el ambiente «había mejorado levemente». «Ya se ha marchado que le dejen en paz». Ahora, sólo se quiere seguir trabajando por los ciudadanos y seguir «investigando la corrupción, para eso existe esta Fiscalía, para investigar».

Algunas fuentes empleaban un símil futbolístico para explicar de forma muy ilustrativa los sucedido con Moix: «Ha sido como un entrenador de fútbol. Llegó a un vestuario en el que en principio nadie le quería y encima se enfrenta con los jugadores». El final ya se sabe, como le sucedió  a Rafa Benítez en el Real Madrid, el entrenador de Anticorrupción ha tenido que abandonar el club en busca de un nuevo Zidane. Ahora queda por saber quién será el nuevo ‘míster’ de Anticorrupción.

Los próximos candidatos

Este viernes, el Consejo de Ministros trataba el cese de Manuel Moix y tras la publicación en el BOE se tendrá que convocar la plaza del nuevo fiscal jefe. «El nuevo fiscal jefe se podría conocer este mismo mes».

En la anterior convocatoria, se presentaron fiscales como el secretario técnico de la Fiscalía General, Alejandro Luzón, que todavía no sabe si volverá a repetir, la teniente fiscal Anticorrupción, Belén Suárez, y otros destacados miembros de dicha Fiscalía como Antonio Romeral, María Teresa Gálvez, Carlos Alba o José Miguel Alonso Carbajo.

Según las fuentes consultadas, la mayoría de ellos «tiene intención de volver a presentarse», no obstante, no se descarta que el principal candidato para José Manuel Maza sea un fiscal que no pertenezca a Anticorrupción. La filosofía seguiría siendo la misma «alguien de fuera para poner orden en Anticorrupción».

Este mantra es rebatido desde el propio Ministerio Público: «El orden ya existe en Anticorrupción, sólo hace falta alguien que coordine el trabajo y que quiera investigar, nada más. Un nuevo resbalón sería fatal para Maza y la Fiscalía», concluyen.

José Manuel Maza. (Foto: EFE)