Investigación

Jordi Pujol Ferrusola también invirtió su dinero corrupto en el negocio del sílice en Jordania

Jordi Pujol Ferrusola repartió su dinero corrupto procedente de Andorra en inversiones a través de decenas de países. Uno de los más sorprendentes es Jordania. La investigación policial desveló sus nexos financieros con Meren, una firma extractora de sílice jordana. Los movimientos de sus cuentas acreditan pagos e ingresos relacionados con esta compañía.

Middle East Regional Development Enterprises (MEREN). Esta sociedad jordana fue el punto de destino de recurrentes sumas de la cuenta 84800 andorrana que controlaba Jordi Pujol Ferrusola.

La policía ha hallado varios ejemplos de este tráfico económico. Jordi Jr. , el 1 de febrero de 2000, envía 40.000 euros desde su banco andorrano a través del Middle East Investment Bank con destino a esta sociedad jordana. Apenas 13 días más tarde, remite otros 38.000 euros y el 4 de abril transfiere otros ocho mil euros.

Estas inversiones se producen en un escenario singular: de paraíso fiscal a paraíso fiscal. Jordania, según recuerdan los investigadores, ha figurado como tal desde el decreto 1080/1991 y no hay constancia de que haya firmado un tratado de doble imposición fiscal con España.

La policía ha descubierto que estos capitales invertidos en Meren retornaron posteriormente en noviembre del año 2000 a las cuentas andorranas de Jordi Jr. Pero con una peculiaridad: Meren hizo los pagos no desde Jordania sino desde el Reino Unido, a través de una cuenta en el Jordan International Bank.

Casualmente, Londres —según los investigadores— se empezó a configurar desde el 2000 como centro financiero de Jordi Pujol Ferrusola para gestionar sus múltiples intereses financieros por todo el mundo.

Meren, el objetivo de las inversiones de Jordi Jr., es una empresa de capital privado para desarrollar proyectos de inversión. Los socios, según su web, son “hombres de negocios jordanos, del Golfo y  del área internacional bien establecida”.

Su negocio principal es la extracción de arena de sílice en su planta de Ras Al-Naqab, a 65 kilómetros del puerto de Aqaba. Su arena de sílice es una de las más puras del mundo. Las concesiones mineras de Meren se extienden a lo largo de 12 kilómetros cuadrados, lo que equivale al dominio de 400 millones de toneladas de arena de sílice.

La empresa extrae 530.000 toneladas al año. El destino del sílice es variado en la industria: vidrio, pinturas, caucho, fundición… Con una ventaja añadida, una vez que el dinero opaco de Jordi Jr. vuelve de Jordania adquiere una pureza parecida a la de su arena de sílice. Mediante esta maniobra, el hijo del expresidente catalán trataba de conseguir la excusa perfecta. Ya no tendría que explicar entre sus círculos financieros que el dinero venía de una cuenta opaca sino de una «respetable» industria jordana.