González reconoce el pago de 9.000 € en billetes a una paisajista y recuerda que era legal en 2006

Ignacio González ha reconocido al juez del caso Lezo que pagó 9.000 euros en billetes a una paisajista italiana por realizar un proyecto en el jardín de su casa en el año 2006, pero alega que estas entregas de dinero en metálico no eran «irregulares» en esa fecha.

En su declaración como testigo ante el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, la paisajista italiana Lucía Serredi Gianfaldoni reconocía haber efectuado el proyecto y diseño del jardín de la vivienda del expresidente madrileño y que recibió 9.000 €. Una cantidad que se le abonó «en efectivo, en cantidades de 1.000 ó 1.500 €, durante los casi nueve meses que duró la obra», añadiendo que «hizo factura por los trabajos realizados, de la que no dispone copia, por haber transcurrido doce años desde estos hechos».

La paisajista italiana afirmaba que la construcción del jardín que diseñó la llevó a cabo la empresa Agropark y reconocía la factura de dichos trabajos emitida por esta empresa el 3 de octubre de 2006 y que todos los servicios que figuran en su concepto «fueron los realizados, bajo su supervisión y diseño, en el jardín» de los González.

En un escrito presentado ante el instructor de Lezo, al que ha tenido acceso OKDIARIO, la defensa de González sostiene que los pagos efectuados a esta paisajista, en 2006, «no guardan ninguna relación con las investigaciones que se están efectuando en relación con la construcción de la línea de tren de Navalcarnero, y respecto de la adquisición de Emissao por el Canal de Isabel II».

«Esos pagos», sostiene el letrado del expresidente regional, «no adolecen de ninguna irregularidad en sí mismos, pues en 2006 no existía ninguna limitación de pagos en efectivo, y las cantidades abonadas se extrajeron previamente de las cuentas corrientes bancarias de mis mandantes».

 

 

Hacienda no investigaba esos pagos

La Agencia Tributaria no investigaba por norma los pagos en metálico o a través de cheque por debajo de los 3.000 euros en el 2006, cuando la esposa de Ignacio González pagó 9.000 euros en efectivo en entregas de 1.000 o 1.500 euros a una paisajista italiana por reformar su jardín.

Hacienda consideraba entonces que no era rentable gastar sus recursos en operaciones económicamente tan exiguas. La alerta del ordenador de los inspectores de Hacienda también se activaba si se detectaban pagos periódicos de una misma cantidad, por ejemplo, 1.000 euros al mes. Para evitar sanciones, se efectuaban pagos variados en cuanto a cantidad y periodicidad.

El artículo 7 de la Ley 7/2012, de 29 de octubre, de modificación de la normativa tributaria y presupuestaria y de adecuación de la normativa financiera para la intensificación de las actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude, estableció la limitación de pagos en efectivo respecto de determinadas operaciones.