El Gobierno compró el silencio del jefe de la trama de las mascarillas dándole 100.000 € tras ser imputado
Una mercantil vinculada al empresario Juan Carlos Cueto recibió dos contratos del Ejecutivo en septiembre y octubre
Brasil investiga a Ábalos por esconder allí 2 millones de las comisiones de las mascarillas a través de Suro Capital


El Gobierno dio en septiembre y octubre dos contratos públicos por valor de 100.507 euros a una sociedad vinculada al empresario Juan Carlos Cueto después de que éste fuera imputado hace ya más de un año como cerebro de la trama Koldo. Él es el nexo con las mordidas por las que Brasil investiga ya al ex ministro José Luis Ábalos, tal y como ha revelado OKDIARIO.
En concreto, la mercantil Comercial Cueto 92 SL, que está administrada por las hermanas de Juan Carlos Cueto (María del Carmen y María Isabel), resultó adjudicataria de tres lotes pertenecientes a dos contratos públicos que fueron licitados y adjudicados con posterioridad a que este empresario declarara el 27 de febrero de 2024 como imputado en la Audiencia Nacional. Desde entonces, tras negar cualquier implicación en el pago de mordidas, ha permanecido en silencio. El juez le dejó en libertad después de retirarle el pasaporte y prohibirle abandonar el país.
Cueto era quien controlaba la firma Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas SL, la «instrumental» con la que la trama Koldo hizo negocio a través de encargos de distintos ministerios para el suministro de mascarillas durante la pandemia.
La firma Comercial Cueto 92 SL resultó adjudicataria el pasado 1 de octubre de 2024 de dos lotes de un contrato del Ministerio de Defensa para el «suministro de material de repuesto de automoción». El primero de los lotes, por importe de 36.300 euros (impuestos incluidos), fue un encargo de «repuestos para vehículos ligeros», mientras que el segundo, por 48.400 euros, requería este material para «vehículos pesados». En ambos expedientes, el Gobierno manejó tres ofertas de empresas candidatas, incluida la del Grupo Cueto.
Según los pliegos de contratación, consultados por OKDIARIO, el Gobierno de Pedro Sánchez justificó este encargo en «la necesidad de un correcto funcionamiento de los vehículos de dotación del Ejército del Aire y del Espacio, que prestan el apoyo logístico fundamental en las operaciones de paz en las que participa y cuyo mantenimiento forma parte de la misión fundamental del Centro Logístico de Material de Apoyo».
Asimismo, la empresa Comercial Cueto 92 SL se hizo con otro lote de otro contrato también dirigido al «suministro de repuestos para el mantenimiento de vehículos ligeros y pesados» por importe de 15.807 euros. Esta adjudicación tiene fecha del 17 de septiembre de 2024. El Ejecutivo manejó aquí dos opciones y la firma vinculada al cerebro de la trama Koldo fue la elegida por ser la «oferta mejor valorada».
En total, los tres lotes de los dos contratos citados suman un importe de 100.507 euros, impuestos incluidos. Y ello, pese a que esta empresa aparece citada en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y en una querella de la Fiscalía especial contra la corrupción y la criminalidad organizada.
Por ejemplo, en este escrito, se dice que Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas SL efectuó los días 23 de octubre de 2020 y 16 de noviembre de 2020 dos transferencias a la sociedad Global Bolarque SL –otra empresa del Grupo Cueto- por un importe total de 1.045.326,97 euros, realizando desde aquí 12 traspasos a Suro Capital SL -mercantil del mismo grupo- por 508.939,33 euros.
Es aquí donde los investigadores detectan una transferencia efectuada el 25 de enero de 2022 por importe de 13.500 € con el concepto «Transferencia Suro Capital Brasil Participacoes», de lo que «se infiere que el destinatario de este importe sería una sociedad brasileña denominada Suro Capital Brasil Participacoes Ltda», en la que aparece como socio Fernando Pulin Velayos. Este empresario de la confianza de Cueto es «apoderado de Comercial Cueto 92 SL» desde noviembre 2009, dice el escrito de la Fiscal Anticorrupción.
De igual modo, esta querella del Ministerio Público habla de una segunda transferencia efectuada el 28 de julio de 2022 por importe de 8.750 euros con el concepto «Transferencia Banco ITAU BBA SA», de lo cual «se infiere que la misma pudo ser destinada a esta entidad financiera brasileña».
Delito de blanqueo de capitales
OKDIARIO publicó el pasado jueves que la Policía Federal de Brasil investiga al ex ministro de Transportes José Luis Ábalos por esconder allí comisiones millonarias de las mascarillas. Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que las instituciones brasileñas están detrás del rastro de dos millones de euros que Ábalos habría presuntamente desviado a dicha empresa brasileña.
Los agentes de Brasil también persiguen la presunta comisión de delito de blanqueo a la trama del caso Koldo, en el que se investigan mordidas millonarias en contratos de adjudicaciones públicas de material sanitario durante la pandemia del coronavirus.
Las actuaciones aquí partieron de una alerta del COAF (Consejo de Control de Actividades Financieras), el organismo de Brasil equivalente al Sepblac español, que detectó transferencias sospechosas por un valor aproximado de 2 millones de euros, según las fuentes del también llamado caso Ábalos.
El principal señalado en este proceso es un empresario brasileño llamado Felipe Rodrigues Chauar, administrador de la sociedad mercantil Suro Capital Brasil Participacoes Ltda con sede en São Paulo y de la que es socio Fernando Pulin Velayos, apoderado de Comercial Cueto 92 SL. Chauar habría comenzado a colaborar con las autoridades brasileñas y habría declarado que hay tres españoles salpicados, entre ellos el ex ministro Ábalos y el propio Juan Carlos Cueto, cerebro de la trama Koldo.
El caso se encuentra bajo secreto en Brasil, como es habitual en los procesos que incluyen acuerdos de colaboración premiada, mientras las autoridades del país latinoamericano valoran la tramitación de una comisión rogatoria para poder tomar declaración a Ábalos.
El mecanismo de blanqueo investigado habría consistido en transferir fondos procedentes de las comisiones -obtenidas de la compra de material sanitario- a empresas brasileñas, que posteriormente habrían redistribuido el dinero a sus beneficiarios finales. Este tipo de estructura es común en las operaciones de blanqueo internacional, donde se utilizan jurisdicciones extranjeras para dificultar el seguimiento del dinero.