Investigación
La treta del testaferro para no dejar rastro

Fasana sacó un millón en metálico de una cuenta suiza de Juan Carlos y luego se lo dio a Marta Gayá

Arturo Fasana sacó un millón de euros en metálico de la cuenta de la Fundación Lucum de Juan Carlos I para dárselo a Marta Gayá sin dejar rastro. Los fondos fueron ingresados también en efectivo por ventanilla en una cuenta de la ex compañera sentimental del ex monarca en la banca Mirabaud de Ginebra.

El abogado suizo, que previamente había retirado los fondos por caja en la misma sucursal bancaria, pretendía borrar el rastro del dinero a fin de no establecer un vínculo entre la Fundación Lucum y la cuenta de Marta Gayá. La que fuera compañera sentimental del ex monarca a finales de los 80  durante más de una década, recibió instrucciones antes de los testaferros para que se hiciera cliente de la banca Mirabaud.

OKDIARIO logró ayer hablar con Marta Gayá pero la ex compañera sentimental de don Juan Carlos colgó el teléfono cuando se enteró de que la llamada procedía de un periodista. Se limitó a decir: «Uy, nada» e interrumpió abruptamente la conversación.

Lucum es una fundación offshore constituida en Panamá en julio de 2008 por dos de los testaferros del ex monarca, Arturo Fasana (presidente) y Dante Canonica (secretario). Fue disuelta en julio de 2012, después de que Corinna y Gayá percibieran de Juan Carlos I sendas donaciones de 65 y 2 millones de euros, respectivamente. Ambos son investigados por el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, por actuar como testaferros de Juan Carlos y participar en operaciones de blanqueo de dinero.

Documento en el que se refleja la «operación de caja» en la que Arturo Fasana retira un millón de euros en efectivo

OKDIARIO ha tenido acceso al contenido de un documento que acredita la operación encubierta. Se trata de un extracto bancario de la Fundación Lucum en el que figura una operación por caja (“operation de caisse”, escrito en francés en el documento bancario) de un millón de euros, el 18 de noviembre de 2011.

El extracto bancario, correspondiente a la cuenta corriente 601000 de la Fundación Lucum (505523) y recoge el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2011 y el 7 de febrero de 2012. El documento fue encontrado por la Policía suiza en el registro de los despachos de Dante Canonica y Arturo Fasana en agosto de 2018. La redada policial ordenada por el fiscal suizo Yves Bertossa, se producía después de que OKDIARIO desvelara las confesiones de Corinna Sayn-Wittgenstein que fueron grabadas tres años antes por José Villarejo en su domicilio de Londres.

Escritura pública de la constitución de la Fundación Lucum donde figura el nombramiento de Dante Canonica y Arturo Fasana.

El documento de 10 folios de extensión presenta esa única salida por caja. El resto de las anotaciones corresponde a inversiones, cobro de intereses y compraventas de títulos en el mercado internacional de valores. La prueba forma parte del expediente del fiscal Bertossa, que en abril de 2020 compartió con la Fiscalía Anticorrupción de España a través de una comisión rogatoria.

Tras la retirada del millón de euros la cuenta quedó en número rojos, como se puede apreciar en el documento que hoy reproduce OKDIARIO. Quedó con un saldo de -1.236.100,92 euros. Este dato demuestra el estrecho vínculo que Fasana disfrutaba con la entidad bancaria.

Los intermediarios Fasana y Canonica no se conformaban con usar una fundación pantalla como Lucum -una sociedad offshore constituida en un paraíso fiscal- para ocultar el dinero. Acudían también al procedimiento más burdo, por efectivo, que utilizan las organizaciones criminales de narcotraficantes y delincuencia económica para interrumpir la trazabilidad de los fondos sospechosos de blanqueo. Es el mismo método del que se sirvió Francisco Paesa en un banco de Singapur para desviar el dinero del ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán, que luego se quedó él.

Una donación para Marta Gayá

¿Y por qué los investigadores suizos saben que ese dinero, si no deja rastro, fue a parar a la cuenta de Marta Gayá? Porque en la misma operación policial en los despachos de los testaferros de Juan Carlos I hallaron una carta remitida por Dante Canonica a su colega Fasana para que ejecutara la donación millonaria a Marta Gayá. La orden partía directamente del entonces Rey de España.

Carta de Dante Canónica a Arturo Fasana donde se ordena el pago millonario a Marta Gayá, en la que coincide la fecha con la retirada del dinero.

En la misiva, como ya adelantó OKDIARIO, el propio Canonica cuando reconocía que las órdenes del ingreso procedían “del primer beneficiario de la Fundación Lucum” se estaban refiriendo a Su Majestad (SM). El fiduciario suizo afirmaba que el entonces monarca había tenido una relación en el pasado con Gayá y quería asegurarle “una vida decente y ayuda financiera” para el futuro.

Con los datos desvelados en la carta por Canonica quedaba claro que el dinero retirado por caja era para Marta Gayá que, según el abogado suizo, había abierto una cuenta personal en la banca Mirabaud. La nota estaba fechada el 18 de noviembre de 2011, el mismo día que el ingreso del dinero en metálico.

Fachada de la sede del Banco Mirabaud en Ginebra (Suiza).

Según las fuentes consultadas por OKDIARIO, no era la primera vez que Juan Carlos I ayudaba económicamente a Marta Gayá por medio de donaciones económicas. Canonica aseguraba en su nota que la ex compañera sentimental del Rey Emérito “tenía pocos recursos financieros vista su edad de 68 años”. Incurría en un grave error ya que Gayá era mucho más joven.

A Marta Gayá se le ha visto este verano navegando en su yate por aguas mallorquinas lo que demuestra que su situación económica en la actualidad no es tan precaria.

Además del millón percibido en noviembre de 2011, las órdenes de Juan Carlos I establecían que se le ingresara otro millón a Marta en el mismo mes del año siguiente. Como Lucum clausuró su cuenta 601000 en el Mirabaud tras el accidente de Botswana, Gayá percibiría su segundo millón a través de otra entidad financiera y, muy posiblemente, según fuentes de la investigación, de otro banco fuera de Suiza.

El rey Juan Carlos y Marta Gayá en la reapertura de la antigua iglesia de San Juan Bautista de Clonmellon (Irlanda).

Durante el tiempo que Lucum mantuvo abierta la cuenta corriente (2008-2012), Juan Carlos I retiró por caja en cash más de 5 millones de euros en cantidades que siempre superaban los 100.000 euros. Incluso, durante unas Navidades llegó a sacar más de 300.000 euros. Eran los fondos que utilizaba para sus gastos personales. Si Lucum en turco significa “caramelo”, la fundación panameña era todo un dulce para Su Majestad.

Lucum no era la única fundación que le servía a Juan Carlos I, con la ayuda de su primo Álvaro de Orleans, para tapar sus negocios fueras de España. Con anterioridad habían constituido en Vaduz la Fundación Zagatka, en cuya cuenta en el Credit Suisse Juan Carlos I podía sacar mensualmente 75.000 euros “para necesidades personales y facturas”, como figuraba en el documento de suscripción. Arturo Fasana era también el gestor de la cuenta y Álvaro de Orleans y Borbón el titular ficticio.