Investigación

La CONMEBOL da el contrato del videoarbitraje a Mediapro, investigada por el FBI por soborno y blanqueo

La Confederación Sudamericana de Fútbol, más conocida por el acrónimo CONMEBOL, ha concedido a Mediapro Argentina el contrato en exclusiva del servicio tecnológico VAR para la fase final de la Copa de Libertadores Bridgestone a finales de noviembre.

En sectores del mundo del fútbol ha sorprendido que la confederación suramericana de la FIFA, que reúne a 10 países y tiene su sede en Luque (Paraguay), haya escogido para tal evento al entramado televisivo Mediapro/Imagina ya que el grupo del magnate de la comunicación Jaume Roures tiene un proceso abierto en Nueva York por soborno y blanqueo. El FBI y un tribunal de Brooklyn investiga a Imagina US por el pago de comisiones a altos dirigentes del fútbol americano para la obtención de contratos televisivos.

El vídeoarbitraje VAR (siglas en inglés, de Video Asistant Referee) es un conjunto de cámaras instaladas en lugares estratégicos del campo de fútbol para definir las acciones de fuera de juego, penaltis, goles y otros lances.

Esta semana se ha producido un escándalo tras la clasificación de Panamá para el Mundial de Rusia-2018 después de que el árbitro concediera un gol legal sin que el balón atravesara la línea de la portería. Mediapro tendrá en exclusividad el sistema tecnológico para aclarar las jugadas conflictivas.

La COMMEBOL sobre la concesión del concurso a Mediapro mantiene que la compañía española fue escogida entre otras después de “una estricta evaluación de las cinco ofertas válidas… evaluadas por el Comité Evaluador Interno y la Dirección de Ética”.

Validez a una empresa investigada por soborno

Sin embargo, una fuente judicial norteamericana señaló a OKDIARIO que habría que cuestionar la calificación de “válida” adoptada por ese supuesto comité de ética del COMMEMOL: “Cómo se puede conceder un concurso a una sociedad que está siendo investigada por un tribunal de Nueva York por corrupción, cuya causa no ha sido cerrada y en la que la Fiscalía pide para el delegado de Mediapro en Estados Unidos 40 años de cárcel”.

Contradicciones que sólo suceden en el mundo del fútbol internacional. Roger Huguet, un productor catalán de 50 años que durante diez años fue el hombre fuerte de Roures en América, se enfrenta a cuarenta años de cárcel tras ser detenido a finales de 2015 a finales FBI en Miami por el escándalo del pago de sobornos a directivos de la FIFA para obtener los derechos televisivos del fútbol.

Un tribunal de Nueva York lo procesó por los delitos de soborno, de conspiración para el blanqueo de dinero y por pertenecer a una trama corrupta. El propio Roures y otros directivos de Mediapro también fueron investigados y, de momento, se desconoce la decisión de los tribunales neoyorkinos.

40 años de cárcel para el delegado en EEUU

La realidad ante la concesión del concurso televisivo es que Huguet, siendo consejero delegado de Roures al frente de un entramado de sociedades con base en Miami, sobornó al presidente de la CONCACAF, la federación de fútbol del Caribe, para obtener los derechos de retransmisión de varios partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de Fútbol. Según las acusaciones judiciales, la operación se hizo en nombre de dos de las firmas de Roures, Sports Marketing Company A y Media Company A. Ambas sociedades fueron rápidamente extinguidas tras el escándalo de corrupción futbolística.

Tal acumulación de cargos conllevaba una petición de condena de hasta 40 años de cárcel. Según la Fiscalía de Manhattan, Huguet había sido uno de los cerebros del entramado societario de Roures en el pago de las mordidas, entre 2012 y 2013, que alcanzaron la cifra de 1,5 millones de dólares.

Los agentes del FBI además de la sede de Media World, la filial de Imagina (fusión entre Globomedia y Mediapro) en Miami, cursaron una comisión rogatoria a España para allanar la sede central del holding. El 14 de diciembre de 2015 agentes especiales del FBI y policías de la UDEF entraron en las sedes del emporio de Roures en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y en el 177 de la Diagonal de Barcelona con un mandato del titular del Juzgado Central número 3 de la Audiencia Nacional.