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Última hora del estado de salud del Papa Francisco: el Vaticano informa de «una leve mejoría»

El Papa Francisco, que ingresó el 14 de febrero, tiene una neumonía bilateral

La primera ministra italiana le ha visitado este miércoles en el hospital Gemelli de Roma

El Papa Francisco ha presentado esta tarde una «leve mejoría» tras los últimos análisis de sangre evaluados por el personal médico, según el último parte facilitado este miércoles por el Vaticano.

«Después del desayuno leyó algunos periódicos y luego se dedicó a su trabajo con sus colaboradores más cercanos. Antes del almuerzo recibió la Eucaristía. Por la tarde recibió la visita de la primera ministra, Giorgia Meloni, con quien permaneció en privado durante 20 minutos», expone el comunicado.

El Papa Francisco ha tenido una «noche tranquila», se ha despertado y ha tomado el desayuno. El Pontífice sufre un «neumonía bilateral» que «requirió tratamiento farmacológico adicional» y sigue presentando un cuadro clínico «complejo» tras los exámenes de laboratorio y radiografía de tórax realizados, informó el Vaticano esta mañana.

Giorgia Meloni ha visitado al Papa Francisco en el hospital Gemelli de Roma tras hacerse público que su estado de salud se ha agravado debido a una neumonía bilateral. La primera ministra italiana ha manifestado que «no ha perdido su proverbial sentido del humor».

«Estoy muy contenta de haberle encontrado atento y receptivo. Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor», ha asegurado en un comunicado la mandataria, que ha acudido al centro sanitario para transmitir al pontífice sus deseos de recuperación «en nombre de todo el Gobierno y de toda la nación».

Según el último comunicado del Vaticano, el Papa se ha levantado «de buen humor y ha pasado una noche tranquila» y ha pedido a los fieles que sigan «rezando por él». Cabe recordar que Sumo pontífice tiene 88 años y patologías previas. De hecho, son varias las intervenciones a las que se ha sometido, una de ellas en un pulmón. El diagnóstico de este martes de una neumonía bilateral se sumaba a un «cuadro complejo» y a la «infección polimicrobiana».

Situación muy delicada

La situación clínica del Papa Francisco es más delicada que nunca y la aparición de una neumonía bilateral en las nuevas radiografías de tórax han forzado que se le aplique un «tratamiento farmacológico adicional». A su estado de salud se suma que Francisco llegó al hospital de Gemelli de Roma «muy inmunodeprimido», según las filtraciones del hospital publicadas por el Corriere della Sera, dado que antes de su ingreso ya estaba recibiendo un tratamiento de cortisona también para facilitarle la respiración. De ahí que Jorge Mario Bergoglio (su nombre secular) apareciera con un aspecto tan cambiado por la hinchazón.

Pese a la dolencia, el Papa continuó con su agenda, celebrando audiencias y la misa en la plaza de San Pedro que le obligaba a estar dos horas al aire libre, razón a la que los médicos achacan el empeoramiento de su estado.

En sus últimas apariciones ha sido habitual, asimismo, verlo en silla de ruedas por su dolencia en la rodilla, y estuvo ingresado dos veces en 2021 y una en 2023, primero por una obstrucción intestinal y por otra neumonía y después por una operación también intestinal.

Aun con ello, el Santo Padre «está de buen humor» y su jornada discurrió como las demás: «Recibió la Eucaristía y alternó ratos de descanso con la oración y la lectura». «Francisco agradece la cercanía que siente en este momento», han trasladado desde la Santa Sede.

Tras dos semanas enfermo y después, incluso, de tener que abandonar una homilía, Francisco ingresó en el hospital Gemelli de Roma por una «bronquitis infecciosa», es decir, por presentar una infección en las vías respiratorias. A partir de su hospitalización, el Vaticano hizo público que padecía una «infección polimicrobiana». Quedaba estar pendiente de cómo el Santo Padre reaccionaba al tratamiento antibiótico -además de la aplicación de cortisona- y el resultado no ha sido el esperado.

Por el momento, también se la ha prescrito que no reciba visitas, por lo que únicamente mantiene contacto con sus colaboradores directos de la Santa Sede.