Internacional
relaciones EEUU-Europa

Cumbre informal de la UE, Reino Unido y la OTAN para evitar una guerra comercial con Trump

Europa quiere hacerse respetar, pero aboga por negociar sin entrar en una guerra comercial con Washington

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Los líderes de los Veintisiete se han reunido este lunes en una especie de retiro informal en el Palacio de Egmont, Bruselas. En realidad, han sido los Veintisiete +uno, ya que el primer ministro británico, Keir Starmer, ha sido invitado a pesar de que Reino Unido salió de la UE tras el referéndum del brexit: pero las amenazas de imponer aranceles del presidente de EEUU, Donald Trump, obligan a la UE a pensar en respuestas unitarias y a un hipotético frente común, si es que la UE es capaz de ello.

De hecho, hoy mismo, Trump ha amenazado con ampliar el alcance de sus aranceles comerciales a la UE, repitiendo su advertencia de que la Unión –y potencialmente el Reino Unido– se enfrentarán a gravámenes, aun cuando admitió que los estadounidenses podrían soportar parte del peso económico de una incipiente guerra comercial mundial. «Definitivamente, ocurrirá con la Unión Europea, puedo decírselo», dijo a los periodistas: «No diría que hay un plazo de tiempo, pero va a ser muy pronto», sobre la imposición de aranceles a la UE.

Los Veintisiete+uno, y la OTAN, cuyo secretario general, Mark Rutte, asistía también a este retiro, han pretendido cerrar filas frente a Trump en asuntos como los aranceles a Europa o la protección de Groenlandia. La conclusión ha sido clara en dos frentes esenciales:

  • Tienen que abordar con urgencia el refuerzo y las aportaciones a su Defensa.
  • Deben encontrar mecanismos de financiación europeos para afrontar este gasto militar y negociar sin entrar en una guerra comercial con Washington.

La invasión rusa de Ucrania ha obligado a los países de la UE a elevar sus partidas militares, por lo que urge responsabilizarse más de la seguridad en el continente y encontrar fórmulas para afrontar las cuantiosas inversiones militares.

Además del problema de los aranceles a la UE, Donald Trump exige a los socios de la OTAN subir el gasto militar hasta el 5% del PIB, al tiempo que amaga con aplicar aranceles a Europa y amenaza la estabilidad euroatlántica con sus pretensiones respecto a la isla ártica de Groenlandia, territorio autónomo perteneciente a Dinamarca

Groenlandia

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha insistido en que la isla «no está en venta» y que «todo el mundo tiene que respetar la soberanía de todos los Estados nacionales del mundo». Tras indicar que cuenta con «gran apoyo de los socios de la UE», se ha abierto a que haya mayor presencia militar en la zona ártica tanto de Dinamarca como de la OTAN para garantizar la estabilidad en la región.

La líder danesa ha lamentado que Europa piense «como si estuviera en tiempos de paz». «No digo que estemos en guerra, pero tenemos que cambiar de mentalidad, necesitamos un sentimiento de urgencia», ha indicado antes de reunirse con los homólogos europeos.

Francia

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha señalado que las declaraciones de Trump «empujan a los europeos a estar más unidos y a ser más activos en la respuesta a su cuestión de seguridad colectiva». Así, ha incidido en la necesidad de fortalecer la base industrial e invertir más en Defensa, siempre con «una preferencia europea» a la hora de realizar compras militares, informa Ep.

«La prioridad es la agenda estratégica y la seguridad de nuestras fronteras. Y si nos atacan en cuestiones comerciales, Europa, como potencia que se mantiene firme, tendrá que hacerse respetar y, por tanto, reaccionar», ha señalado sobre las amenazas comerciales de Trump a los socios europeos.

Polonia

Por su lado, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ha llamado a evitar «guerras comerciales innecesarias y estúpidas» con Estados Unidos, y, aunque ha reconocido cierta «sorpresa» por el enfoque de Trump y sus amenazas sobre Groenlandia, ha recalcado que la UE tiene que defender sus intereses y permanecer unida.

«Es el primer test serio a nuestra solidaridad y unidad en un contexto extraño porque es la primera que vez que tenemos estos problemas entre aliados», ha reconocido, insistiendo que es una paradoja que en plena amenaza rusa y expansión china, Europa tenga un «conflicto» con Estados Unidos.

Unión Europea

Mismo argumento ha empleado la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, que ha advertido de que «no hay ganadores en las guerras comerciales». «Si Estados Unidos inicia la guerra comercial, quien se reirá será China. Estamos muy interrelacionados. Necesitamos a Estados Unidos y ellos también nos necesita a nosotros», ha señalado, avisando que los aranceles son malos para el empleo y los consumidores a ambos lados del Atlántico.

Fuentes europeas indican que la primera parte de la cumbre informal se ha dedicado precisamente a las relaciones transatlánticas, punto en el que los líderes han valorado la relación con Washington y la necesidad de encontrar soluciones a los problemas que puedan surgir, con un fuerte consenso sobre evitar una guerra comercial que a todas luces sería perjudicial para ambas partes.

La base industrial europea es la otra pata de este debate, asunto sobre el que se ha pronunciado el canciller alemán Olaf Scholz, para recalcar que los europeos son ahora conscientes de la importancia de desarrollar el sector militar en el continente. «Estamos preparados para tomar las decisiones necesarias y superar los obstáculos que tuvimos en el pasado. Hemos aprendido que no es una buena idea empezar a construir una fábrica para producir munición, que cuando comienza un conflicto hay que tenerla ya construida», ha argumentado a su llegada al palacio Egmont.