El significado de que una persona se deje crecer las canas, según la psicología

Psicología

El significado de que una persona se deje crecer las canas, según la psicología

Ya hace tiempo que muchas mujeres han reivindicado la naturalidad. Y por esto han decidido no teñirse el pelo blanco y dejar crecer las canas. Esto puede tener varios significados y dice mucho de la personalidad de cada uno. Desde la perspectiva de la European Federation of Psychologists’ Associations, la autoaceptación es uno de los pilares de una buena salud mental, ya que reduce la ansiedad y el estrés relacionados con la necesidad de esconder rasgos considerados “imperfectos” o “indeseables” por la sociedad.

Suelen tener una fuerte personalidad porque no van con las normas prestablecidas. Y aunque su imagen les puede hacer más mayor, siguen con ese fin hasta el final y dejan que el pelo blanco forme parte de su vida. Según datos de la World Health Organization (WHO), que trabaja activamente en promover un envejecimiento saludable, el estigma de la edad es uno de los mayores desafíos para la salud mental de las personas mayores. Por ello, visibilizar a quienes desafían estos estereotipos es clave para normalizar la imagen de la vejez como una etapa digna y plena.

Qué quiere decir que una persona se deje crecer las canas

Un estudio del European Institute for Gender Equality destaca que el 87% de las mujeres europeas mayores de 40 años ha sentido presión social para ocultar sus canas. Sin embargo, cada vez más mujeres están desafiando esa imposición. Dejarse el pelo blanco no es resignación, sino una elección consciente. Implica mirar el espejo y no rechazar lo que se ve, sino integrarlo.

Muchas cosas distintas, puesto que tienen una personalidad fuerte y arrolladora.

Autenticidad

Quienes deciden no teñirse las canas valoran mostrarse tal como son, entonces no se preocupan por cumplir con estándares sociales sobre la juventud o la belleza, y realmente les da igual.

Aceptación

Se quieren y aceptan la edad que tienen. Aceptan el paso del tiempo. muestran una actitud de aceptación al envejecimiento, sin verlo como algo negativo. Al contrario, la experiencia es para ellos un grado y lo magnifican. Las canas son el nuevo poder.

Confianza en sí mismas

Tales personas suelen elegir lo natural en una sociedad que suele valorar siempre lo más joven. Quienes se dejan las canas no buscan validación externa y están cómodas con su imagen.

Desde la psicología, esta actitud se vincula con la autoestima y el autoconcepto positivo. Según estudios sobre la identidad y la percepción del envejecimiento, quienes aceptan el paso del tiempo de manera natural tienden a desarrollar una mejor relación con su imagen y una mayor seguridad en sí mismas.

Practicidad

Otra cosa es ser prácticos. Con este gesto no deben ir a la peluquería, no se tiñen, se dejan el cabello tal cual lo tienen. Esto provoca comodidad, ahorro de tiempo y dinero. Recordemos que teñirse de manera regular suele ser algo caro.

Según la estética

Ahora está de moda dejarse las canas, por esto cada vez más personas se apuntan a este estilo personal con muchas declaraciones de intenciones. Ven que el gris o blanco natural puede ser elegante, moderno y distintivo. Y permiten acogerse a esta nueva realidad.

Rebeldía

A la vez, quienes no se tiñen el pelo se muestran rebeldes y van contra las normas. Es verdad que cada vez más las canas están de moda y ya parece que no se va contra las normas impuestas de antaño.

Empoderamiento personal

Representa una decisión tomada desde la seguridad, sin dejarse influenciar por la presión social.

Dejarse crecer las canas, de moda

En los últimos años, cada vez más figuras públicas, actrices, periodistas y activistas han elegido mostrarse con canas, lo que ha contribuido a visibilizar y normalizar esta opción. Este cambio cultural incipiente también puede observarse en redes sociales, donde abundan las cuentas de mujeres que comparten su proceso de transición al cabello blanco como un acto liberador.

El fenómeno ha ganado fuerza incluso entre generaciones más jóvenes, que ven en las canas no solo una señal de madurez, sino también de estilo propio. En este nuevo escenario, teñirse o no teñirse ya no es solo una cuestión de estética: es una decisión que tiene cantidad de respuestas psicológicas, sociales y hasta políticas.

Liberación de la mujer

Desde Psicóloga Inma Rodríguez responden que este gesto es también un acto de liberación de la mujer, estos cánones estéticos han sufrido una transformación que va dirigida a la ruptura de imposiciones sociales y culturales.

La mujer por fin tiene la opción de elegir libremente si seguir estos cánones o no, cuando antes la elección no era posible. Aún así, todavía existen este tipo de prejuicios que inevitablemente influyen a la hora de tomar este tipo de decisiones.

 

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