Internacional

Turquía quiere acelerar su entrada en Schengen a cambio de ayudar con los refugiados

Mientras que los líderes de la Unión Europea debatían en una cumbre en Bruselas centrada principalmente sobre la posibilidad de hacer concesiones a Turquía a cambio de su ayuda para gestionar la crisis migratoria, el primer ministro Ahmet Davutoglu afirmó que Ankara no cerrará ningún acuerdo si antes no se hacen progresos en el asunto de los visados. Turquía lleva varios años tratando de acercarse a la Unión Europea y la posibilidad de que sus ciudadanos puedan equipararse en derechos a los de los países miembros de ella está cada vez más cerca.

“No firmaremos ningún acuerdo de readmisión si no se dan pasos en cuanto a los visados Schengen” ha asegurado en una entrevista televisiva. Por su parte, el presidente de François Hollande afirmó que “solo porque queramos que Turquía nos ayude asmiendo en su país refugiados, no debemos facilitar incondicionalmente su obtención de visados. Al final, habrá una proposición que incluirá muchas condiciones”.

El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker afirmó que los negociadores han hecho progresos en sus conversaciones, “estamos avanzando en la buena dirección”, tras reunirse con el presidente turco Erdogan.

En Turquía hay ahora mismo dos millones de Siria, Merkel, que visitará Ankara el próximo domingo, afirmó que “Turquía juega un rol fundamental sin duda, casi todos los refugiados que llegan a Europa lo hacen a través de Turquía. No conseguiremos arreglar la crisis sin ellos”.

Europa, reacia a incorporar a Turquía

Europa siempre se ha mostrado reacia a acceder a las pretensiones turcas de incorporarles a la Unión, dudando de la conveniencia de incorporar a un país musulmán y con una población más pobre, más allá de las dudas sobre el respeto a los derechos humanos que despiertan las cada vez más restrictivas medidas que está imponiendo Erdogan. Pero ahora la desesperación se está apoderando de varios líderes en la cuestión de lidiar con los migrantes y están dispuestos a ceder con algunas de las exigencias de Erdogan para alcanzar algún tipo de intercambio.

Entre otra de las clásicas aspiraciones turcas que inquietan a la Unión Europea está la de dividir de forma definitiva a Chipre, un país miembro que está, de facto, separado en dos partes, una de habla griega y otra turca. Los líderes europeos no quieren darle carta blanca a Erdogan y ceder en todas las pretensiones.