Internacional

Ni el propio CNE permite a Maduro imponer unas legislativas en la misma fecha que las presidenciales

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha descartado que el 22 de abril se vayan a celebrar también elecciones parlamentarias junto a las presidenciales, tal como había propuesto el presidente, Nicolás Maduro, ya que alega que el trabajo de las ya convocadas está «sumamente avanzado».

Maduro ha abogado por que el 22 de abril coincidan los comicios para designar al jefe de Estado y, además, los correspondientes a la Asamblea Nacional (AN), los Consejos Legislativos y los Concejos Municipales. Destacados miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, el órgano legislativo controlado por el chavismo, también se han mostrado a favor.

La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, ha confirmado este viernes tras reunirse con la máxima representante de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez, que la próxima semana responderá a la propuesta para llevar a cabo nuevos procesos electorales, aunque ya ha descartado que vayan a coincidir con el de las presidenciales.

Lucena, que ha prometido ser «consecuente» con las decisiones que adopte la Constituyente en los próximos días, ha adelantado que el órgano que dirige evaluará posibles fechas para los comicios que teóricamente no debían celebrarse este año, según la agencia de noticias oficial AVN.

En este sentido, Lucena ha argumentado que los trabajos para las presidenciales están ya «sumamente avanzados» y, por tanto, logística y operativamente es imposible añadir nuevas papeletas a la cita, lo que implica un raro desplante a los llamamientos públicos de Maduro.

Rodríguez, por su parte, ha alegado que el adelanto electoral fue una propuesta planteada durante las últimas negociaciones en República Dominicana por el jefe de la delegación opositora, Julio Borges. Sin embargo, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la principal coalición de la oposición, ha criticado públicamente dicha posibilidad.

La MUD también ha anunciado el boicot de las presidenciales, argumentando que no se dan las garantías suficientes, por lo que Maduro parece encaminado a revalidar su mandato sin un gran rival opositor. En los comicios de 2013, Henrique Capriles estuvo a punto de ganarle la partida al heredero político de Hugo Chávez.