Pillan a una afroamericana robando en Walmart y ella se excusa gritando: «¡Este supermercado es racista!»

Una mujer afroamericana ha sido pillada robando en un supermercado Walmart en Westchester, condado del estado de Nueva York. Cuando el oficial de seguridad le ordenó que devolviera los artículos, ella comenzó a arrojarlos por uno de los pasillos de la tienda. Posteriormente, el oficial procedió a arrestarla mientras que la mujer gritaba acusaciones de que «Walmart es racista». La gente que se encontraba en establecimiento no dudó en grabar el suceso y subirlo a las redes donde se ha viralizado. Los usuarios no han tardado en reaccionar ante este hecho con comentarios como: «Todo el mundo es racista cuando esta gente comete irregularidades por encima de la ley» o «Representación perfecta del afroamericano promedio, la victimización a pesar del error».

Los robos en tiendas continúan en EEUU

Este robo frustrado en un Walmart es uno de los muchos incidentes y hurtos que están teniendo lugar en Estados Unidos, ya que está escena se repite cada vez con mucha más frecuencia en distintas ciudades a lo largo del país. Es tal el nivel de alerta, que las autoridades ya han acuñado un término para referirse a esos casos, los llaman smash and grab (rompe y agarra, en español), y suelen ocurrir con características similares: a plena luz del día, en determinados comercios y con la suficiente rapidez para eludir una reacción de la policía.

Uno de los casos más recientes ocurrió la semana pasada en Filadelfia cuando un grupo de 20 personas fue detenido por múltiples saqueos. Algunos grupos de adolescentes, con los rostros cubiertos por máscaras, rompieron vidrieras, llenaron bolsas de plástico con ropas, calzado deportivo y accesorios, y huyeron al llegar la Policía. Según las autoridades estadounidenses, las cinco ciudades o áreas metropolitanas más afectadas por estos casos de crimen organizado son «Los Ángeles, San Francisco/Oakland, Houston, Nueva York y Seattle.»

Las medidas en contra de los robos en tiendas

La ley, en sentido estricto, señala que cualquiera persona que robe objetos cuyo valor supere los 950 dólares entonces sí habrá cometido un delito grave. De lo contrario, se considera un delito menor. Sin embargo, no es el único con medidas de este tipo. En el estado de Washington, donde también se han registrado saqueos, el límite es incluso más bajo: 750 dólares. Texas y otras partes del país cuentan  con topes más altos, de hasta 2.500 dólares, para clasificar los crímenes de baja cuantía.

Por el momento Estados Unidos se está centrando en aumentar el número de efectivos para controlar la numerosa actividad criminal que hay en las ciudades, por su parte las empresas han optado por controlar los ingresos y en colocar las ganancias en cajas con seguridad.