Internacional

La paciencia de Corea del Norte «tiene un límite» y amenaza a EEUU con dar marcha atrás

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte ha avisado a Estados Unidos de que la paciencia del régimen que lidera Kim Jong-un tiene «límite» y ha asegurado que podría plantearse dar marcha atrás en los pasos que ha dado para propiciar un acercamiento de posturas con las autoridades estadounidenses.

El mensaje del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte llega después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emplazara al régimen de Pyongyang a dar pasos concretos para detener por completo el desarrollo de sus programas de armas nucleares y misiles balísticos.

El llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU ha llegado después de que Corea del Norte anunciara que ha probado con éxito un misil balístico lanzado desde un submarino, en el que ha sido el ensayo militar más importante desde que Pyongyang comenzó el diálogo con Estados Unidos en 2018.

En el marco del acercamiento con Estados Unidos, que se ha traducido en tres reuniones del mandatario estadounidense, Donald Trump, con el líder norcoreano, Kim Jong Un, el régimen de Pyongyang ha suspendido los ensayos de armas nucleares y de misiles balísticos intercontinentales.

«Nuestra paciencia tiene límite y no hay ley que imponga que lo que hemos decidido suspender tenga que seguir así de manera indefinida», ha afirmado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte.

El portavoz norcoreano ha denunciado que la postura del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas frente a las pruebas de armamento de Corea del Norte, que ha definido como unos ejercicios de autodefensa. «El hecho es que esto no está llevando a reconsiderar las decisiones preventivas cruciales que hemos tomado para generar confianza con Estados Unidos», ha explicado.

El portavoz de Exteriores de Corea del Norte no ha dado más detalles sobre las decisiones preventivas a las que se refiere pero los medios estatales han señalado que se refiere a iniciativas como la suspensión de los ensayos nucleares y con misiles balísticos intercontinentales y a la entrega de restos mortales de soldados estadounidenses muertos en la Guerra de Corea (1950-1953), unos gestos de buena voluntad que, a juicio de Pyognyang, no han tenido respuesta por parte de los estadounidenses.

Por último, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte ha hablado de la prueba con el misil balístico intercontinental Minuteman III realizada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en octubre y ha dicho que el ensayo es «claramente» una medida para «presionar» al régimen de Pyongyang.