Internacional

La oposición armada a Putin: «No se puede cambiar el poder pacíficamente»

El grupo Legión Libertad de Rusia ha defendido este viernes la lucha armada contra el Kremlin ya que desde «hace mucho tiempo» ya no existe la posibilidad de cambiar el poder de manera pacífica y por tanto continuarán con sus operaciones en las localidades rusas que limitan con Ucrania.

De esta manera se ha expresado un subcomandante de este grupo que se hace llamar César: «Somos ciudadanos de Rusia con el derecho de regresar a nuestra patria con las armas en la mano», ha dicho.

«Hace tiempo que no existe la libertad de expresión y la posibilidad de cambiar el poder pacíficamente. Sabemos que tenemos muchos partidarios y su número aumenta cada día», ha dicho César, quien ha asegurado que sus incursiones en la ciudad rusa de Belgorod son continuos, si bien no siempre son promocionados.

«Las operaciones continuarán (…) Acosaremos constantemente a las tropas rusas, las tropas del agresor, para reducir la presión en el frente común, para permitir que nuestros hermanos de las Fuerzas Armadas de Ucrania cumplan con las tareas que les han sido asignada», ha dicho en su defensa de la acción armada contra Rusia.

Asimismo, ha señalado que «muchos ya se han dado cuenta de la inutilidad» y lo «injusta» que está siendo esta guerra» y que lo único que les frena a rendirse son las represalias. «El proceso será mucho más rápido cuando sepan que pueden apuntar sus bayonetas hacia el Kremlin», ha expresado.

En verano de 2023 las acciones de grupos como la Legión Libertad de Rusia o el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) se dejaron sentir en regiones rusas cercanas a la frontera con Ucrania, como Belgorod, Kursk, o Briansk.

Kiev se ha desligado de ellos y asegura que tanto el RDK como la Legión Libertad de Rusia son organizaciones formadas por «partisanos rusos» que apoyan a las fuerzas ucranianas y que están en contra del presidente Vladimir Putin y el poder de Rusia, al que se enfrentan de forma armada.

Homenaje a víctimas del nazismo

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha participado este viernes en un homenaje a las víctimas de las ejecuciones masivas perpetradas contra civiles por parte de la Alemania nazi en Babi Yar, en Kiev, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

«Agradezco tener la oportunidad de estar hoy aquí, en la conmemoración de las víctimas de Babi Yar, las represiones nazis y el Holocausto», ha manifestado Zelenski, según recoge un comunicado de la Presidencia de Ucrania.

El presidente Zelenski ha colocado un farolillo junto a un cartel conmemorativo del Holocausto en la Reserva Nacional Histórica y Conmemorativa de Babi Yar, lugar donde soldados de la Alemania nazi acabaron con la vida de miles de judíos ucranianos en 1941.

«Es muy importante recordar siempre la historia, no olvidar. Porque ‘Nunca más’ no son palabras vacías», ha añadido el presidente ucraniano, que también ha colocado cestas de flores en el monumento a la escritora Olena Teliza y a los romaníes fusilados por los nazis.

La participación de Zelenski en este acto se produce justo una semana después de que durante su visita a Canadá, el Parlamento aprovechara para rendir homenaje al ucraniano Yaroslav Hunka, combatiente en la Segunda Guerra Mundial con la Alemania nazi.

La polémica motivó la dimisión Anthony Rota como presidente de la Cámara de los Comunes canadiense, quien además pidió disculpas por lo ocurrido, remarcó que no era conocedor del pasado de Hunka y eximió de responsabilidad al resto de miembros de la Cámara y del Gobierno.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también ha salido al paso y ha trasladado sus disculpas a Zelenski, a la par que ha catalogado el homenaje a Hunka como un «error gravísimo» a pesar de no ser consciente del pasado del anciano ucraniano.