Internacional

Obama defiende su gestión de la seguridad: «Al Qaeda es una sombra de lo que fue»

El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, ha defendido la política en materia de seguridad que ha impulsado durante su mandato y ha señalado que gracias a ella Al Qaeda es ahora «una sombra de lo que fue».

Así se ha pronunciado en su último gran discurso sobre antiterrorismo como presidente, en el que ha argumentado, además, que Washington ha logrado sorprender a Estado Islámico (ISIS), si bien ha explicado que el terrorismo sigue siendo una amenaza para el país.

«En lugar de ofrecer falsas promesas de que podemos acabar con el terrorismo lanzando más bombas o desplegando más y más soldados, o separándonos con un muro del resto del mundo, tenemos que tener una perspectiva más extensa sobre la amenaza terrorista», ha afirmado el mandatario desde la base de MacDill, en Tampa (Florida).

«Y tenemos que perseguir una estrategia inteligente que podamos mantener», ha añadido.

Trump le acusó de «fundar» el ISIS

Obama entregará el 20 de enero las llaves de la Casa Blanca al próximo presidente, Donald Trump, quien ha sido muy crítico con su Gobierno en materia de lucha contra el terrorismo.

En concreto, Trump se ha referido tanto a Obama como a la ex secretaria de Estado y su rival en la carrera por la Presidencia de Estados Unidos, la demócrata Hillary Clinton, como «cofundadores» de ISIS, culpándolos de la propagación inicial del grupo.

A pesar de centrarse en la defensa de su política, la Casa Blanca ha recordado que el discurso sobre seguridad celebrado este martes se había escrito mucho antes incluso que de las elecciones del pasado 8 de noviembre, que dieron la victoria al republicano, y que no hacen referencia específica a la próxima Administración.

No obstante, el presidente ha señalado la importancia de adherirse a la legislación estadounidense y a los valores nacionales contra la restauración del uso de la práctica conocida como ‘submarinos’ -una táctica que simula el ahogamiento y que fue ilegalizada en 2006, durante el Gobierno de George W. Bush- o contra la imposición de exámenes religiosos a inmigrantes, dos medidas que sí ha apoyado Trump recientemente.

«El objetivo de estos terroristas es asustarnos para cambiar lo que somos en nuestra democracia», ha asegurado Obama.

Tras asumir el cargo en enero de 2009, Obama firmó un decreto prohibiendo la práctica del ‘submarino’ y otro tipo de «técnicas de interrogatorio», medidas que pueden ser derogadas por los sucesores en la Presidencia.

No sólo grupos en defensa de los Derechos Humanos sino también muchos legisladores estadounidenses han denunciado esta práctica, tildándola de tortura.

Irak y Afganistán

Si bien una vez ganadas las elecciones de Estados Unidos Trump ha relajado su postura hacia los extranjeros, pidiendo una «investigación extrema» de ciertos refugiados que Estados Unidos ha admitido, durante la campaña una de sus propuestas estrellas fue prohibir la entrada al país de todo musulmán.

Obama llegó al poder con el plan de relajar la presencia de Estados Unidos en Irak y Afganistán, y comprometiéndose a enfocarse en los grupos milicianos que amenazan Estados Unidos, independientemente de donde estuvieran.

No obstante, se ha visto obligado a hacer regresar a soldados a Irak y a mantener a otros miles en Afganistán, tras más de 14 años y medio de conflicto.

El presidente saliente ha asegurado que la perspectiva de su Administración de otorgar apoyo a sus socios locales y de no llevar a cabo invasiones masivas en terreno ha sido efectiva y que está haciendo progresos en el combate para la recuperación de Mosul, el bastión iraquí de ISIS.

Sin embargo, algunos expertos antiterroristas han apuntado que el auge de ISIS es un ejemplo de la lenta respuesta que ha ofrecido Obama a una amenaza emergente.