Internacional
ACOSO A LA DISIDENCIA EN CUBA

Nueva oleada de detenciones en Cuba: las Damas de Blanco denuncian siete arrestos de la disidencia

Berta Soler, y su esposo, el ex preso político Ángel Moya, han informado en redes sociales de su arresto

El grupo disidente cubano Damas de Blanco ha denunciado este lunes una nueva oleada de detenciones en Cuba de al menos siete integrantes en La Habana y en la provincia de Matanzas (oeste), marcando en rojo la jornada número 90 de represión contra este colectivo opositor femenino desde 2022 por parte de la dictadura cubana.

La líder de la organización, Berta Soler, y su esposo, el ex preso político Ángel Moya, han informado en redes sociales de su arresto, así como el de una activista más del grupo en La Habana y otras cinco en la localidad de Colón en Matanzas.

Moya y Soler fueron detenidos a la salida de la sede de las Damas de Blanco, en la barriada habanera de Lawton. Como en domingos anteriores, ambos han sido conducidos por separado a unidades policiales de los municipios Cotorro y Guanabacoa, respectivamente.

Las autoridades cubanas han alegado siempre para justificar su represión contra este grupo que son contrarrevolucionarios que trataban de atentar contra la soberanía nacional por órdenes de Estados Unidos.

¿Qué son las Damas de Blanco?

El movimiento de las Damas de Blanco fue creado por un grupo de mujeres familiares de 75 disidentes y periodistas independientes, detenidos y sancionados en marzo de 2003 a elevadas condenas de cárcel tras una ola de represión del Gobierno cubano conocida como la Primavera de Cuba. Entonces, cientos de agentes del conocido como Departamento de Seguridad del Estado (la policía política cubana), a lo largo de todo el país y de forma sincronizada, allanaron un centenar de hogares, interrogaron a sus moradores, confiscaron sus ordenadores, máquinas de fax, máquinas de escribir, fotos de cientos de opositores pacíficos, periodistas independientes, defensores de derechos humanos, bibliotecarios y sindicalistas. Al final, detuvieron a 75 personas. 

Del 3 al 7 de abril de 2003, en una cadena de pseudojuicios sumarios, los fueron procesados y condenados por la dictadura cubana a penas de prisión, que oscilaron entre seis y 30 años. Entre los delitos esgrimidos por la dictadura cubana, se marca en rojo: ser peligrosos mercenarios al servicio del imperio del Norte, en referencia a Estados Unidos, y conspirar contra la independencia e integridad de Cuba

Las esposas, madres y otras familiares de aquellos presos comenzaron una serie de marchas dominicales para pedir su liberación y se convirtieron en un símbolo de disidencia.

En 2005, las Damas de Blanco recibieron el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo. La Unión Europea y ONG como Human Rights Watch y Amnistía Internacional criticaron aquella oleada de arrestos, calificándolos de políticos.