Morir a manos de una mujer, la peor pesadilla de los yihadistas
El temido ISIS no es tan duro como parece. Los yihadistas, convencidos en que morir en su ‘guerra santa’ les hará mártires camino al paraíso, tienen pánico al hecho de poder morir a manos de una mujer.
¿Por qué tanto miedo a ello? Porque los miembros del Estado Islámico creen que si son asesinados por una mujer no irán al paraíso. Una deshonra que les puede mandar a su particular infierno. Es por ello que temen, más que a nada, al YPG.
Esta brigada femenina kurda se encarga de acongojar a los miembros del ISIS. Los yihadistas están aterrados por el YPG del que huyen cuando se les acerca. Eso sí, es también para ellas un arma de doble filo ya que una captura del comando podría derivar en múltiples torturas y una dolorosa muerte.
Una de las comandantes de 21 años llamada Telhelden cree que deberían aprovecharse del miedo que les tienen los yihadistas. Ante la CNN declaró que hacen falta más mujeres soldado para no darles ventaja. El miedo del DAESH tiene nombre de mujer.
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