Internacional

Al menos 12 muertos y 48 heridos al arrollar un camión a una multitud en Berlín

Horror en Berlín. En torno a las 20.30 horas, un camión ha irrumpido en el mercado navideño de Breitscheidplatz y se ha llevado por delante a todas las personas que ha encontrado en un recorrido de 80 metros. El balance momentáneo de víctimas en el epicentro comercial de la ciudad es de al menos 12 muertos y 48  heridos. Es el rastro de la tragedia que sacude Alemania.

Según el testimonio de algunos españoles que residen en la capital germana, la incertidumbre entre la ciudadanía es total. No hay indicios claros de quiénes son los autores y tampoco una cantidad exacta y definitiva de muertos y heridos, que podrían aumentar en las próximas horas. No obstante, y aunque no lo aseguran completamente, algunas fuentes policiales comienzan a hablar de «atentado».

A pesar del hermetismo de las autoridades berlinesas, ha trascendido que el vehículo portaba una matrícula polaca. Al volante, un conductor ebrio que ha sido detenido por los efectivos policiales. A tenor de los testimonios de varios testigos presenciales, la maniobra de conducción habría sido intencionada. El asesino iba acompañado en la cabina por una persona que ha aparecido muerta en el momento de la detención.

Según las primeras investigaciones, el cadáver pertenecería al verdadero conductor, víctima de un secuestro por parte del autor de la matanza. El modelo del camión es igual que el de la foto que le ofrecemos a continuación, propiedad de un empresario polaco que había perdido contacto con su trabajador a las 16.00 horas de este lunes. Una versión corroborada por la propia mujer del fallecido.

 

El suceso se ha producido cerca del centro de Berlín, junto a la conocida Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm. Un templo evangélico de enorme interés turístico y que se conserva en estado ruinoso a modo de recuerdo tras ser destruido durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Por el momento no se ha determinado de manera oficial si se trata de un accidente o de un ataque terrorista, aunque los policías desplazados hasta la zona dan más credibilidad a un ataque premeditado de connotaciones radicales.

Inquietud en Europa

La tragedia de este lunes en Berlín rememora lo sucedido en Niza el pasado 14 de julio de 2016, Día Nacional de Francia. Entonces, un francés de origen tunecino mató a 86 personas. De ahí que los ciudadanos de las grandes urbes europeas vivan aterrados ante el riesgo de posibles atentados yihadistas.

Europol y el Gobierno de Estados Unidos han advertido de la amenaza de ataques, secuestros y extorsiones del Estado Islámico en Europa durante las fiestas navideñas. Los países de la Unión extreman las medidas de seguridad tras los atentados de París, Bruselas y Niza. Sin embargo, el Estado Islámico es ahora mismo un grupo de fanáticos cuyos próximos movimientos son impredecibles.

La pérdida de poder y territorio en Irak y Siria, hasta hace unos meses sus principales bastiones, los hacen más débiles sobre el terreno pero, al mismo tiempo, más peligrosos a la hora de preparar ataques como los que ya han sufrido en Francia o Bélgica. La fluctuación de su estrategia del terror eleva los riesgos, ya que resultan imprevisibles para los distintos organismos de seguridad.