Internacional

Al menos un muerto y decenas de heridos en un atropello en Berlín

Al menos una persona ha muerto y varias han resultado heridas tras ser arrolladas por un vehículo en los alrededores de la iglesia Kaiser Wilhelm de Berlín, en un área comercial, según han confirmado las autoridades.

Por el momento, se desconocen las causas del suceso, y hasta el lugar se han desplazado numerosos efectivos de los servicios de emergencia. La Policía ha detenido al conductor sospechoso de ser el causante del atropello, un hombre armenio-alemán de 29 años. Fue un grupo de viandantes el que lo retuvo, al ver que intentaba huir, y posteriormente, lo entregó a las autoridades.

La Policía de Berlín ha señalado en un breve mensaje en su cuenta de Twitter que un vehículo había arrollado a varias personas en la zona. «Por ahora, se desconoce si es un accidente o una acción intencionada», han señalado al respecto en esta publicación:

El suceso ha tenido lugar en la avenida Kurfürstendamm, la zona comercial más famosa de la capital alemana, donde el conductor se ha subido a la acera con su vehículo, atropellando a un grupo de personas. Tras ello, ha seguido conduciendo unos 200 metros, si bien volvió a salirse de la calzada y se ha empotrado contra el escaparate de una cadena de perfumerías, donde no hay heridos.

La alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, ha prometido hacer «todo lo posible» para «ayudar a los afectados», según ha recogido DPA. Asimismo, ha recalcado que se harán todos los esfuerzos por aclarar lo sucedido, si bien ha incidido en que en estos momentos la prioridad son los heridos y los familiares de las víctimas.

Este mismo lugar fue escenario del atentado perpetrado en 2016 contra un mercado navideño berlinés, suceso que se saldó con 12 víctimas mortales. Anis Amri, un ciudadano tunecino que había reclamado asilo en el país, empotró un camión en la plaza situada frente a esta iglesia, cerca de la principal calle comercial en el oeste de la capital alemana.

Amri murió días después en un tiroteo con agentes de la Policía italiana en la ciudad de Milán después de abrir fuego contra ellos cuando le pidieron la documentación en un control rutinario cerca de la estación de Sesto San Guiovanni. El hombre llegó a Italia en 2011 tras cruzar el Mediterráneo y cumplió condena en dos cárceles sicilianas por diversos delitos antes de trasladarse en 2015 a Alemania.