Internacional

Más de 5.000 personas esperan todavía en el aeropuerto de Kabul para ser evacuadas pese al atentado

El atentado yihadista de los ultrarradicales del ISIS-K en Kabul ha acelerado, desgraciadamente, las evacuaciones de la población civil afgana. De hecho, los países aliados bajo paraguas de la OTAN desplazados a Afganistán han concluido el repliegue; España incluido. Pero aún quedan 5.400 personas en el aeropuerto de Kabul a la espera de ser trasladadas fuera de Afganistán, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que ha elevado a 111.000 la cifra de evacuaciones completadas desde que los talibanes se hicieron con el control de la capital afgana el 15 de agosto.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha subrayado este viernes en rueda de prensa que Estados Unidos seguirá «sacando evacuados hasta el último minuto», dando por sentado que los vuelos continuarán hasta el 31 de agosto, fecha establecida para la salida definitiva de las tropas norteamericanas.

A partir de esa fecha, las autoridades norteamericanas prometen ser «más juiciosas» en relación a la información que comentan sobre los efectivos que puedan seguir implicados en operaciones en el país asiático, en vista de los riesgos de seguridad que existen y que se hicieron palpables el jueves con un atentado reivindicado por la filial de Estado Islámico.

De hecho, Washington no descarta que haya más ataques en Afganistán, ya que hay «amenazas específicas, creíbles», repitiendo un temor que ya se había hecho público el miércoles con una alerta que exhortaba a los ciudadanos a abandonar las inmediaciones del aeropuerto.

El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió el jueves que los terroristas «pagarían» por lo que han hecho. Unas cien personas perdieron la vida, entre ellas 13 militares de Estados Unidos, en el que está considerado ya el ataque más mortífero para las tropas norteamericanas en una década.

Kirby ha subrayado que Estados Unidos tiene capacidades suficientes para ejecutar «cualquier tipo» de operación contra Estado Islámico, si bien ha insistido en que no se contempla retrasar la fecha límite de repliegue, tal como ha venido exponiendo Biden en estas últimas dos semanas.

Una sola explosión

El subdirector de operaciones del Estado Mayor Conjunto, William Taylor, ha advertido de que el atentado ha demostrado «de primera mano» lo «peligroso» de una misión que aún mantiene desplegados a 5.000 militares norteamericanos para garantizar básicamente la seguridad el aeródromo.

Sobre los detalles de lo ocurrido el jueves, el Pentágono se inclina ahora por la teoría de que solo hubo una explosión y no dos, a pesar de que inicialmente informó de dos ataques: uno en la Abbey Gate que da acceso al aeródromo y otro en un hotel cercano.

«No creemos que hubiese una segunda explosión dentro o cerca del Hotel Barón», ha dicho Taylor, que ha apostado en cambio por «un único terrorista suicida».