Internacional

Los documentos incautados a Bin Laden le dibujan como un líder obsesionado por el espionaje

Las agencias de Inteligencia han desclasificado parte de la documentación con la que se hicieron durante la operación en Abbottabad, en Pakistán. Son unos documentos que, en su mayoría, están fechados entre 2009 y 2011, y en ellos queda patente el miedo a la vigilancia y las posibilidades de espionaje que temían los líderes de Al Qaeda.

En uno de los documentos incautados, Osama Bin Laden le hace a sus seguidores yihadistas la recomendación de deshacerse de la maleta en caso de pago de rescates por rehenes, ya que “existe la posibilidad de que haya un chip de rastreo en ella”. En otro papel pide a sus negociadores que sólo salgan de un piso franco de Pashawar “en un día nublado”, en una posible alusión a los drones de Estados Unidos.

En mayo de 2010 Bin Laden le pidió a su entonces número dos Atiyah Abd al Rahman, que tuviese cuidado al quedar con un periodista de Al Qaeda, pues EE UU podría estar vigilando sus movimientos. “Debes tener en cuenta la posibilidad –pequeña, sin embargo- de que los periodistas estén siendo vigilando de una forma que ni nosotros ni ellos puedan percibir”.

Ejecutó a cuatro posibles espías

En otro texto, que el propio Bin Laden escribe bajo el pseudónimo de Abu Abdalá se muestra preocupado por la visita de su mujer al dentista durante un viaje a Irán, ante la posibilidad de que el médico le oculte en el implante dental un chip “tan largo como un grano de trigo y tan ancho como un fideo”.

Todos estos miedos y sospechan le llevaron a decidir la ejecución de cuatro miembros de la organización terrorista Al Qaeda acusados de espionaje, aparentemente por un error. En una carta, de autor desconocido, lo justifica así: “Estamos en una batalla de inteligencia y, como humanos, nadie es infalible”.

Quería celebrar mediáticamente el décimo aniversario del 11-M

Otros documentos revelan que durante los meses precedentes a su muerte, Bin Laden estaba preparando los fastos para «celebrar» el décimo aniversario de los atentados del 11-S en Nueva York. Para ello, quería impulsar una gran ofensiva mediática, y estaba tramando hacer llegar una gran cantidad de información a medios como Al Jazeera, CBS, además de otros medios británicos o árabes.

«Es obvio que el próximo aniversario de los dos ataques de Manhattan será el décimo y que este evento tiene gran importancia» se lee en uno de los documentos que no tiene autoría, pero al que la Inteligencia estadounidense atribuye a Bin Laden. «Por ello, debemos prestarle mucha atención y prepararlo con mucho celo». Así, quería hacerle llegar al conglomerado multimedia Al Jazeera, con base en Qatar, que «Al Qaeda estaba lista para colaborar con la cobertura del décimo aniversario de los atentados».

En otro pasaje se habla de que «debemos buscar un canal estadounidense cuya línea esté cerca de la neutralidad y el profesionalismo, como por ejemplo, la CBS».