Internacional

Los británicos aún apoyan la pertenencia a la Unión Europea, pero el ‘Brexit’ gana adeptos

Menos de la mitad de los ciudadanos británicos votarían a día de hoy a favor de seguir formando parte de la Unión Europea: la cifra se quedaría en un 49% de votos favorables a mantenerse, de forma que la diferencia entre los que votarían en contra se estrecha hasta los ocho puntos porcentuales, aunque aún se mantiene superior al 41% de votos negativos.

En estos datos, extraídos de una encuesta revelada por la televisión ITV, se observa una tendencia negativa en cuanto a la adhesión de los británicos a la Unión Europea, con un descenso de cinco puntos con respecto al 54% de apoyo que recibía la pertenencia a la UE el pasado mes de enero, cuando la diferencia era más amplia frente al rechazo, apoyado entonces por un 36%.

Cameron ha viajado este lunes a parís para reunirse con el presidente francés, François Hollande, en una cita no prevista

El primer ministro David Cameron está negociando actualmente un acuerdo para reformar la Unión Europea en relación a la adhesión del Reino Unido bajo la amenaza del llamado Brexit. Esta semana se reunirá con otros líderes comunitarios tratará de cerrar un acuerdo que, en último término, sería el que presentase en un referéndum que, se espera, sea convocado el próximo mes de junio en las islas británicas.

«El riesgo de ruptura es real»

El riesgo de que el Reino Unido salga de la Unión Europea durante este año 2016 es real, según han venido advirtiendo durante los últimos meses algunos líderes europeos. En este sentido, David Cameron ha logrado que la Unión Europea, con Donald Tusk a la cabeza, haya presentado un principio de documento muy favorable con respecto a la excepcionalidad británica. Londres ha sido siempre uno de los principales centros financieros de la moneda común europea aun sin haberse sumado al euro frente a su libra esterlina.

En este sentido, Tusk ha reconocido en las últimas horas que «el riesgo de una ruptura es real porque el proceso es en efecto muy frágil». Estimó, desde Bucarest, que la Unión Europea va a atravesar un «momento crítico», advirtiendo que durante las negociaciones será necesario «escuchar los argumentos del otro».

Reunión Cameron-Hollande

Las negociaciones previas a la cumbre europea en la que se discutirá a la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE) se intensificaron este lunes con un encuentro en París entre el primer ministro británico y el presidente francés.

El primer ministro británico, David Cameron, se desplazó a París, en un viaje no programado, que fue anunciado este mismo lunes por Londres.

Tras la reunión, una fuente del entorno presidencial francés dijo que «queda todavía mucho trabajo sobre el tema de la gobernanza económica».

Tusk, que anuló todas sus citas de la semana para defender su propuesta anti Brexit, se reunió también al mediodía con el presidente francés, François Hollande. Después viajó a Berlín, Praga y Bucarest. Tras su reunión con Hollande, Tusk se limitó a declarar lacónicamente a los periodistas que «espera» llegar a un acuerdo.

Donald Tusk presentó el 2 de febrero un preacuerdo para responder a las reivindicaciones británicas y evitar el «Brexit», pero quedan pendientes todavía varios temas difíciles, desde la inmigración hasta la soberanía política, pasando por la economía.

Francia advirtió ya que está descartado modificar los tratados europeos para acomodarlos a las exigencias británicas. Hollande, que se abstuvo de hacer declaraciones tras la reunión con Tusk, había advertido que «no es aceptable revisar lo fundacional de los compromisos europeos».

Francia rechazará en particular cualquier medida que permita a los nueve países que no adoptaron la moneda única bloquear decisiones de los 19 miembros de la zona euro.